Empleados de la firma automotriz alemana Volkswagen, denuncian que en la Planta de General Pacheco se produjo la intensificación de un proceso de persecución a activistas y trabajadores que levantaron la voz para evitar la continuidad de la política de despidos «por goteo» que se comenzó a implementar desde principios de año.
Según comentaron los trabajadores, hace unas semanas fue despedido el operario Diego Senna junto a varios operarios más. Se trata de un despido con causa según la empresa, mientras que el trabajador consideró su despido como persecutorio, ya que él había participado en calidad de fiscal en las últimas elecciones de delegados realizadas el último 2 de septiembre.
El hecho que la empresa alegue justa causa para dar de baja a su personal, es una práctica que la firma alemana viene implementando desde comienzo de año.
A raíz de la trascendencia que tuvieron los primeros despidos por las protestas efectuadas, Volkswagen había resuelto un impasse en su política de despedir por goteo. Práctica que está volviendo a implementar y que pareciera intensificarse.
Los trabajadores sostienen que la empresa cuenta con la complicidad del gremio de mecánicos, SMATA, dirigido por Ricardo Pignanelli. Explican que desde el gremio avalan los despidos argumentando recaen sobre los «vagos».
Además, agregaron que el SMATA persigue a los delegados que salieron de testigos en los juicios por reinstalación que iniciaran contra la empresa varios de los despedidos. Despidos que la misma justicia dictaminó como persecutorios, y discriminantes.