Por el cese de actividades de la firma 16 familias quedaron en la calle. Desde entonces, los trabajadores tomaron la gráfica a resguardo de las maquinas que quedaron y en reclamo de la continuidad laboral.
Según explicó el delegado Héctor Pelozo, “la empresa se dio a la fuga con materia prima y maquinaria simple que son de vital importancia para el funcionamiento del taller, aduciendo que ya habían dado todo y que no tenían nada más por hacer y que iban a hacer el pedido de quiebra”.
“Cuando los trabajadores tomaron conocimiento de esto decidieron quedarse a la guarda de todos los activos, pero no podemos seguir trabajando porque faltan materiales esenciales”, agregó en declaraciones al medio local Perspectiva Sur.
El pedido de quiebra fue presentado en el Juzgado en lo Comercial Nº 2 de Quilmes, pero los trabajadores contragolpearon con una denuncia en lo Criminal ya que entienden que existe una “quiebra fraudulenta”. “Tenemos argumentos y todas las pruebas que sostienen esta denuncia”, afirmó Pelozo.
En cuanto a la situación actual de los trabajadores, explicaron que “ni siquiera estamos despedidos, sólo tuvimos una comunicación informal por teléfono y dos encuentros con una abogada, pero en ningún momento ofrecieron despido ni aclararon nuestra situación”.
En este contexto, el Delegado entendió que este conflicto “se va a sostener en el tiempo” ya que la empresa “está negada a un diálogo franco con los trabajadores: no se presenta en las audiencias en el ministerio de Trabajo y sólo se comunican a través de su abogada. La voluntad de los trabajadores es aguantar todo lo que sea necesario”, sostuvo.