En el reconocido hospital porteño la Asociación de Médicos de la Actividad Privada denuncia falta de registración entre el personal médico, descuentos en los honorarios y los ingresos en general. También piden reconocimiento de la licencia por violencia de género.
Una suerte de proletarización de las y los profesionales médicos los deja a merced de la precarización laboral. Actualmente, los médicos del Hospital Italiano están en estado de alerta y movilización. El 17 de diciembre a las 10 horas el sindicato que los agrupa, la Asociación de Médicos de la Actividad Privada, anunció la organización de un acto en las puertas del nosocomio con el fin de reclamar recomposición de honorarios («Se ofreció un vergonzoso 5%», afirmaron), registración del personal médico, reintegro de los porcentajes descontados de los ingresos (fueron de entre el 12% y el 40%) y el reconocimiento de la cláusula por violencia de género presentada por el sindicato que otorga días de licencia especial.
El problema se profundizó con la pandemia: «A fines de abril, las autoridades del hospital resolvieron de forma inconsulta descontar durante tres meses un 12% de los ingresos de los médicos bajo la excusa de una caída en la facturación. Esta medida tuvo un impacto de hasta el 40% en algunos servicios y afectó notablemente los ya magros ingresos de los colegas, que perciben como monotributistas sin gozar de los derechos laborales de un empleo formal. Hay que destacar que lo descontado en abril, otro de los males que posibilitó la no registración, es lo que se trabajó en febrero cuando aún no se había declarado la pandemia y el hospital se encontraba trabajando al 100% de su capacidad.», explicaron desde la AMAP en un comunicado.
Aseguran que la mayoría de los 5000 médicos de la institución trabajan de forma irregular, situación que refuerza la vulnerabilidad de quienes están cercanos a jubilarse: «un grupo de ellos está cerca de su edad jubilatoria y se enfrentará a una situación económica muy precaria impuesta por un haber jubilatorio producto de años de facturar como monotributistas bajo una relación de dependencia encubierta.»
Así mismo denuncian que se han reducido las horas laborales y no se cubren los cargos en caso de ausentismo, lo que genera una sobrecarga de la tarea asistencial de los demás colegas. En cuanto al haber, «el último aumento fue solo del 5% en la demanda espontánea y luego de más de un año sin actualización.», señalan.
En la misma línea, remarcan que durante la pandemia los médicos estuvieron sobrecargados, no contaron con los epp en forma regular y suficiente y además estuvieron fuertemente presionados. Las autoridades del Italiano «no solo pasaron por alto sino castigaron con este recorte» estos esfuerzos.
Por último, recientemente la AMAP incorporó en varios de sus convenios una cláusula de violencia de género por la cual se otorga cinco días de licencia especial a las víctimas de este tipo de agresiones. Desde el sindicato expusieron que «aunque no implica erogación alguna, el Hospital Italiano se negó a sumarlo al Convenio Colectivo de Trabajo. Otra forma más de desproteger a sus profesionales y negarles derechos.», finalizaron.