Una delegación de empleados que dejaron de producir en la planta del partido de Vicente López mantuvieron además distintas reuniones, tanto con sus pares de Mar del Plata como con los representantes de la comisión interna de esa ciudad; e impidieron el paso de camiones con materia prima, así como la salida de productos terminados, durante algunas horas de la madrugada de hoy.
El delegado Camilo Mones destacó la «buena acogida recibida por los compañeros de Mar del Plata, los que a su vez relataron que, con el cierre de la planta de Florida, la patronal no sólo les aumentó la exigencia de producción unas 50 toneladas diarias sino que además los mantienen con las mismas condiciones laborales que antes».
«A esto se suma que es mentira que algunos trabajadores de Florida hayan sido relocalizados en Mar del Plata, ya que no hubo un solo trabajador al que le hayan ofrecido esa posibilidad. Por el contrario, los tienen a los que están trabajando cada vez más atemorizados bajo la amenaza de que si pudieron cerrar allá, pueden cerrar acá», dijo en referencia a la fábrica marplatense.
Mones recordó que la empresa «sólo ofreció una doble indemnización bajo la anuencia del Ministerio de Trabajo, quien le aceptó el Preventivo de Crisis, cuando no hay ninguna crisis, ya que por ejemplo en Mar del Plata, están invirtiendo en nuevas líneas de producción».
«Todo esto, además, sin tomar un sólo empleado, con lo cual la producción de Florida que era de 50 toneladas diarias ahora tienen que hacerlas en Mar del Plata, cuando tienen solo 600 trabajadores -de los cuales unos 200 están por agencia, es decir, vienen, trabajan un par de meses y los cambian-. Es decir que el objetivo fue reducir costos laborales y precarizar las condiciones de trabajo», afirmó el delegado.
También lamentó que «el sindicato de Rodolfo Daer miró para otro lado. Cuando le pedimos acompañamiento lo que nos contestaron fue que ‘la empresa es muy poderosa y el gobierno también’ porque esto fue algo premeditado que lo sabían tanto los empresarios como las autoridades», denunció Mones.
Los trabajadores de la planta Florida estuvieron acompañados en Mar del Plata por organizaciones sociales y estudiantiles además de por representantes de la CTA Mar del Plata y otras entidades.
Por último, Mones recordó que la multinacional factura «7.000 millones de dólares por año, información que se encuentra en internet, por lo cual desmentimos de plano que estén atravesando cualquier tipo de crisis que los obligue a despedir a trabajadores. Por eso insistimos en nuestro reclamo que es que nos dejen volver a trabajar».