Con la llegada del fin de año, llega uno de los clásicos de la gestión Cambiemos: los despidos masivos en el Estado. Por tercer año consecutivo el macrismo recorta personal en el sector público y ya empezaron a encenderse las alarmas en todos los organismos nacionales.
De hecho, las autoridades del Ministerio de Modernización, la cocina de los ajustes, ya le confirmaron a la conducción de ATE Capital que habrá más de 130 despidos sólo en esa cartera.
Algunos trabajadores ya recibieron la notificación informal de la no renovación de sus contratos y el jueves llegaron los primeros telegramas de despido en los que se especifica que se dará de baja el contrato a partir del 31 de diciembre por lo que «se lo exime de continuar prestando servicios en el ámbito del Ministerio de Modernización a partir de la recepción de la presente».
El año pasado, según cifras oficiales, hubo alrededor de 15 mil despidos en el sector público que fueron neutralizados con la incorporación de otros 13.500 empleados afines o cercanos al Gobierno. Cuando Cristina Fernández de Kirchner dejó la Presidencia, había 742.113 empleados públicos y finalizado el primer año de gestión macrista, se registraron 740.677.
Los contratos en el Estado suelen ser anuales, semestrales o trimestrales, por lo que se teme una fuerte ola de despidos a fin de año, enmarcado en un Pacto Fiscal firmado entre los gobernadores y el Ejecutivo nacional por el cual se pide la reducción del gasto, control de la planta estatal y un tope a los salarios del sector.