Despidos masivos en históricas fábricas de ladrillos y cerámica en plena crisis de la construcción: Ya afectan a más de 130 trabajadores

La paralización de la obra pública y el desplome de la construcción privada, impulsados por el plan económico del presidente Javier Milei, golpean de lleno a la industria ceramista y ladrillera. Cerámica Fanelli y Cerro Negro iniciaron despidos y cierres de líneas de producción.

La crisis económica y el ajuste del gobierno nacional continúan impactando en sectores clave de la producción argentina. En los últimos días, se confirmaron despidos masivos en dos históricas fábricas de ladrillos y cerámicas, afectando a más de 130 trabajadores entre La Plata y Olavarría.

Una de ellas es Cerámica Fanelli, ubicada en la localidad platense de Los Hornos, que informó la desvinculación de al menos 30 operarios como parte de un “proceso de reestructuración”. La fábrica, con más de 180 empleados, había anunciado inversiones por 650 millones de pesos en 2023 para ampliar su producción. Sin embargo, la abrupta caída de la demanda por el freno total a la obra pública y el estancamiento del sector privado forzó a la firma a tomar medidas drásticas.

“Me llamaron después de la jornada laboral para informarme mi cese laboral sin causa. Me negué a firmar mi despido y el telegrama me llegó a mi casa”, relató uno de los trabajadores afectados, en diálogo con el medio Todo Provincial.

Desde la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) confirmaron que intentarán frenar las cesantías mediante negociaciones con la empresa. El próximo martes se desarrollará una reunión clave entre los representantes sindicales y la conducción de Fanelli, en la que propondrán suspensiones temporales en lugar de despidos definitivos.

En paralelo, la empresa Cerro Negro, con sede en Olavarría y parte del holding Sociedad Comercial del Plata, anunció el cierre de su línea de pisos y el despido de 100 operarios, lo que generó medidas de fuerza impulsadas por el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Olavarría (SOECO). Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria por 15 días, frenando temporalmente los despidos y suspendiendo las huelgas.

Los telegramas enviados a los empleados justificaron las medidas con un diagnóstico sombrío: “Debido a la evidente contracción de la actividad económica en el sector de la construcción, con una caída significativa en las ventas y pérdidas continuas durante 2024, nos hemos encontrado en la necesidad de establecer un irreversible proceso de adecuación de nuestra capacidad productiva”.

En medio del colapso de la construcción, la falta de medidas de contención para la industria y los trabajadores profundiza la crisis laboral, poniendo en jaque a fábricas emblemáticas del país y dejando a cientos de familias en situación de vulnerabilidad.