Hace algo más de un mes el empresario Victorio Gualtieri abrochaba la compra de la empresa de televisión por cable Supercanal, lo que sería hipotéticamente el principio del fin de los problemas para los empleados.
Luego de algunas idas y vueltas, el también dueño de TVC Mercedina y hombre de reconocidos vínculos políticos y comerciales con el duhaldismo, se hacía cargo de la firma con unos 40 trabajadores.
En el proceso de cambio de manos, Supercanal redujo casi el 50% su planta de empleados para «adecuar» las cuentas a la nueva realidad.
Sin embargo, apenas asumió Gualtieri informó la cesantías de dos empleados, por lo que el gremio de la actividad, el Satsaid, comenzó una serie de protestas para exigir su inmediata reincorporación.
Ayer mismo hubo una instancia de mediación en el Ministerio de Trabajo para reclamar que la firma revierta la decisión. En el encuentro, del que participaron el delegado de los empleados de Supercanal y dirigentes del gremio, el ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria, por lo que el conflicto entra en una instancia de negociación de 15 días.
Hoy los despedidos deberían volver a ingresar a sus puestos de trabajo y las actividades en Supercanal deberían volver a la normalidad.