El Ministerio de Trabajo amaneció hoy con sus ingresos restringidos y policías en los alrededores. Es que, como se preveía, la decisión de la cartera laboral era comenzar con las cesantías masivas que ya le había adelantado informalmente a los representantes gremiales del organismo. Y eso ocurrió.
Desde las primeras horas de la mañana hubo confusión y prohibición de ingresos. Listados de despedidos y pocas certezas. Es que nadie informó ni el total de las cesantías, ni el criterio utilizado, ni las áreas afectadas.
En ese contexto, y con una importante concentración en la puerta del organismo, los empleados entre empujones lograron ingresar para realizar una asamblea en el hall de entrada. Allí se enteraron que los cesanteados superaban los 230 y que se había dispuesto el cierre de uno de los programas de asesoramiento gratuito.
Concretamente se habla del vaciamiento del Programa Asistir que ofrece a los trabajadores asesoramiento jurídico gratuito en las demandas de competencia de la Justicia Nacional del Trabajo.
Más tarde los empleados agremiados en ATE y UPCN resolvieron cortar Alem para visibilizar el reclamo de reincorporaciones en medio de la llegada amenazante de infantería. Todo ocurre mientras el ministro Jorge Triaca cumple sus 42 años.