Como cada región industrial, Rosario vive momentos delicados en materia de conflictividad sindical. Es que el contexto nacional de caída del consumo y la apertura de importaciones genera un combo explosivo que denota cesantías y suspensiones y convierten a esos lugares en hervideros.
En esta oportunidad los que salieron a la calle fueron los trabajadores Tintoreros, también para resistir los despidos en la actividad.
Concretamente el Sindicato de Tintoreros de Rosario organizó un piquete frente a los portones de acceso de una empresa dedicada al lavado de jeans, en la localidad de Granadero Baigorria al norte de Rosario.
La firma cuenta con un plantel estable de 90 personas, y en este caso, la intención de la patronal es cesantear, por lo menos, a unos 20.
En respuesta los obreros mantienen sin actividad alguna la planta con una huelga que comenzó el pasado martes y que no terminará hasta conseguir la reincorporación de todo el personal