Tras el fracaso armado del Consejo del Salario, el Gobierno fijó el nuevo Salario Mínimo. Será de 234 mil pesos desde mayo, muy lejos de compensar la inflación del período. El monto queda muy por debajo de la línea de indigencia que en marzo alcanzaba los 358 mil pesos.
Tras el fracaso armado por el propio oficialismo en lo que fue la reunión del Consejo del Salario con sindicalistas y empresarios, el Gobierno fijó que el Salario Mínimo, Vital y Móvil será a partir de mayo de 234 mil pesos.
El incremento fue establecido a través de la Resolución 9/2024 del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
La norma estableció que en abril el SMVM ascendía a 221.052 pesos, a partir de los 202.800 de marzo. Desde mayo, la cifra es 234.315,12 pesos.
De esta manera, el monto mínimo de la Prestación por Desempleo quedó en 117.157,56$.
No hubo acuerdo en el Consejo del Salario y el Gobierno volverá a definir los aumentos por su cuenta
El Salario Mínimo, Vital y Móvil que había recibido el Gobierno del presidente Javier Milei era de 156 mil pesos en diciembre de 2023 y luego, ya con la gestión libertaria, pasó a 180 mil en febrero.
En lo que va del mandato de La Libertad Avanza, el SMVM tuvo un aumento del 50,2%, frente a una inflación del 107%.
Con esta derrota frente a la inflación, el Salario Mínimo ya está hasta lejos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que marca la línea de indigencia. De hecho una familia necesitó en marzo ingresos por $358.048,65 para no caer en la indigencia, por lo que el haber mínimo quedó muy relegado incluso de cubrir necesidades para la pobreza más extrema.
La Ley de Contrato de Trabajo, en su artículo 116, establece que el Salario Mínimo, Vital y Móvil «es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión».
El aumento fue definido por el Gobierno luego de que no se llegara a un acuerdo en las reuniones con los representantes de los sindicatos y de las empresas. Algo que desde los gremios denuncian que fue armado intencionalmente.
«La representación de los trabajadores realizó tres propuestas relativas al monto del Salario Mínimo, Vital y Móvil y, por su parte, la representación de los empleadores realizó una propuesta, no habiendo consenso al respecto. Luego de un cuarto intermedio, la representación de los trabajadores unificó las propuestas efectuadas en primer término; siendo rechazada por el sector representativo de los empleadores, motivo por el cual, no hubo consenso», se indicó en el texto oficial.
Ante ese escenario, la presidenta alterna del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, Maria Liliana Acosta de Archimbal, se vio en la obligación de «emitir un laudo» y fijó así los nuevos números del salario básico.