Hoy serpa una jornada clave que marcará el futuro de la CGT oficial que conduce el metalúrgico Antonio Caló. Es que los gremios que la integran participarán de un plenario de secretarios generales en la sede del Sindicato de Peones de Taxis en el que se resolverá buena parte del destino de la central.
El jueves habrá un cónclave de gremios de las 3 CGT que dará los primeros pasos formales hacia la unificación sindical. Las posturas sobre cuál debe ser la posición en ese proceso divide tajantemente a los gremios que lidera actualmente Caló.
Mientras que los Gordos e independientes presionan con la idea de dar el salto al lado de Moyano, el MASA sostiene su postura de eludir ese proceso si no hay un debate claro sobre el para qué de la reunificación.
Lo que motiva las decisiones de los dos sectores son distintas posiciones sobre una lectura común de lo que sucede. Entienden que Hugo Moyano se convertirá en el principal interlocutor gremial del naciente gobierno de Macri y tendrá los beneficios del poder a cambio de acompañamiento. Por ello mientras que Gordos e Independientes esperan cobijarse al calor del nuevo liderazgo político, el MASA buscará mostrarse independiente de lo que creen que derivará en un ajuste inminente.
Desde el MASA pondrán sobre la mesa ese día, también, la situación económica del país y la evolución de los precios, para resolver pasos a seguir en el corto y mediano plazo, más allá de la unidad de cegetista. Es que por la disparada inflacionaria de las últimas semanas no se descarta que se pida la inmediata reapertura de las paritarias para paliar la pérdida de poder adquisitivo y avanzar en definir el pedido de un bono de fin de año para los distintos gremios que conforman la central.
La incógnita es si habrá algún punto en común entre los dos grupos que pueda evitar el quiebre o la reunión de hoy será el comienzo del fin de la central que nació en 2012 y debería renovar sus autoridades el año próximo. ¿Se quebrará o se doblará?