La comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados inició el análisis del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo con el que se busca crear un régimen simplificado para pequeños contribuyentes tecnológicos y un régimen cambiario específico. Asistieron funcionarios del Ministerio de Economía y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En la reunión de comisión -presidida por el legislador oficialista Carlos Heller- estuvieron el subsecretario de Financiamiento, Eduardo Kutner; la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini; y el subdirector de Recaudación General de la AFIP, José Bianchi, que expusieron las principales características de la iniciativa.
Los diputados de Juntos por el Cambio que integran la comisión ingresaron a la sala de reuniones luego del el oficialismo consiguiera el quórum necesario, en el marco de su estrategia parlamentaria de no facilitar el tratamiento de proyectos hasta tanto el Frente de Todos desista de avanzar en el pedido de juicio político a los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia.
En el inicio de las exposiciones, Kutner aseguró que la iniciativa «no incrementara la fuga de talentos, sino que busca sumarlos; busca que todos los trabajadores no registrados puedan incorporarse al sistema tributario; es compatible con régimen general y monotributo, es una medida que no tiene costo fiscal y es un incentivo para poder adquirir bienes registrables en el país».
«Está pensado con el espíritu federal ya que se invita a las provincias a adherir; que crea un régimen impositivo de adhesión voluntaria y un régimen cambiario; que está dirigido a pequeños contribuyentes que realicen tareas de economía del conocimiento», agregó.
«Este proyecto de ley en sí parte de una serie de medidas y estrategias que tiene el Gobierno a través de Economía para generar empleo e ingreso de divisas, entre otros», resumió Kutner.
A su turno, Balestrini puso énfasis en remarcar que el régimen será «optativo» y que «sí o sí tiene que ser para una exportación de servicios».
«Los fundamentos técnicos se basan en la exportación de servicios y la inclusión de competidores en deportes electrónicos que es un universo muy atractivo y origina contribuyentes que van a poder incorporarse a la economía formal», subrayó Balestrini.
En el momento que el sujeto adhiera al Monotech, la AFIP «informará al Banco Central para que pueda acceder a los beneficios», dijo la funcionaria, quien precisó: «Esto no es un parche a la ley de monotributo, lo que queremos es que las divisas ingresen al país o evitar que quienes perciben ingresos trasladen sus domicilios a un país vecino», añadió la funcionaria.
Por último, Bianchi aseguró que «este proyecto trae transparencia en el uso de los fondos, creemos que con la actualización de este Monotech vamos a obtener pagos electrónicos, mecanismo que lleva a facturar, generando así un efecto secundario hacia otros contribuyentes”.
«El contribuyente puede cambiar su categoría en cualquier momento del año. Diariamente hay información que pasa de AFIP al Banco Central, por eso se contempla la automaticidad en este proceso», aclaró.
La funcionaria de la AFIP dijo también que el sistema tendrá «bondades en cuanto a transparencia en el uso de los fondos» y que actualmente, al no tener un régimen específico, «lo que pueden hacer -los sujetos que exportan estos servicios- es cobrarlo en efectivo, y lo que termina pasando es que no se factura».
Al momento de las consultas, el diputado Alejandro Cacace, de Evolución Radical, y Pedro Galimberti, de la UCR, expresaron sus inquietudes sobre el tema de la igualdad de género y de los ingresos de las mujeres y sobre el caso de los gamers menores de 16 años.
Al respecto los funcionarios dijeron que «ambas cuestiones» están contempladas en el proyecto de ley.
A su turno, el mendocino Lisandro Nieri (UCR) solicitó que las cámaras empresarias del sector sean invitados a una próxima reunión de la comisión para exponer sus puntos de vista y advirtió que «hay compañías que no van a estar alcanzadas por este proyecto» al señalar que la iniciativa «contempla una facturación de hasta 30.000 dólares, o sea unos 12 millones de pesos al año».
Ante esta observación, Balestrini dijo que el Monotech «contempla a la persona humana, no a las empresas, y por eso tiene este alcance. Ya hubo otras políticas para empresas, incluso con beneficios, como por ejemplo la Ley de Economía del Conocimiento».
Sobre el final de la reunión, el presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, sostuvo que «hoy podríamos haber venido a la firma del dictamen, y no lo hicimos porque pensábamos que iba a ser una reunión importante desde el ida y vuelta».
«Puede ser que algunas de las cosas que se hablaron acá sean incorporadas al texto del proyecto; y que la semana que viene, o cuando venga -el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel- Sujarchuk, se puedan hablar esas propuestas», completó Martínez.
El monotributo tecnológico apunta a ayudar a la retención del talento capacitado y formado en Argentina en materia de software y tecnologías asociadas, aun cuando su efecto inmediato será el de formalizar ingresos en divisa extranjera por servicios exportados.
La retención en la Argentina de los recursos humanos capacitados especialmente en materia de desarrollo de software es una de las preocupaciones más relevantes del sector, ya que la demanda de profesionales para esta actividad es global.
El proyecto crea un monotributo tecnológico (Monotech) para los profesionales que facturan sus servicios basados en el conocimiento y para quienes «participen en competencias de e-sports (nivel profesional)».
De esa manera, se busca evitar la informalidad de los trabajadores que desarrollan tareas para el exterior, así como aumentar la recaudación de divisas por servicios de exportación no registrados.
La medida incluye el beneficio cambiario de no liquidar las divisas y favorece a los pequeños exportadores de servicios basados en el conocimiento/e-gamers (sean autónomos o pequeños grupos), indicaron desde la Secretaría de Economía del Conocimiento.
El proyecto del nuevo esquema tributario propone 3 categorías de ingresos anuales: hasta US$ 10.000, hasta U$S 20.000 y hasta U$S 30.000
Cada categoría se establece de acuerdo con el tope de ingresos y el monto integrado correspondiente a cada una de ellas que se abonará, incluye impuesto a las ganancias, obra social y aportes jubilatorios- y el monto a abonar se corresponde con las categorías establecidas en el Régimen D, F y H, precisaron.
El proyecto considera que el monotributo es «compatible con el régimen General (que es el inscripto en IVA, Ganancias y Autónomos), con el régimen Simplificado (monotributo) y empleados en relación de dependencia, siempre que la inscripción sea por desarrollar una actividad diferente a la que alcanza el Monotech».
Precisa que los monotributistas, además del importe que deban abonar por su categoría, deberán pagar por Monotech el componente impositivo que le corresponden a las categorías más altas del monotributo.
Si están categorizados en I, J y K deberán pagar el monto de impuesto integrado correspondiente a cada una de esas categorías.