La historia fue un dislate desde el primer momento pero la Justicia se tomó cuatro años para sobreseer al dirigente de Luz y Fuerza Zárate Ramón Horacio Almirón de proveerle a su secretario Adjunto de agua pesada que habría tomado en forma voluntaria para «perjudicar la construcción de Atucha III y IV». Este martes el sindicato hará una conferencia de prensa.
En mayo de 2017, el dirigente gremial de Atucha Néstor Damián Straschenco, denunció haber sido envenenado mediante una botella de agua que utilizaba habitualmente en su oficina gremial, con niveles de radiación superiores a los que admiten los protocolos de seguridad para cinco años de exposición, en un caso sin precedentes registrado en el complejo nuclear.
Straschenco, secretario adjunto del Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate, había recibido en el atentado 132 milisieverts, una unidad que mide dosis radiactivas, en un atentado contra su vida en el interior de la planta que opera la empresa Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NA S.A.) El máximo tolerable en un año entero es de 20 milisieverts.
La empresa en forma descarada denunció al dirigente acusándolo de «autoenvenenarse» con la supuesta ayuda del Tesorero de Luz y Fuerza, Ramón Horacio Almirón. El juez interviniente Adrián González Charvay consideró entonces «debidamente acreditado» que Straschenco y Almirón «sustrajeron material radiactivo o sustancias nucleares» y que «Dicha agua fue ingerida luego por el nombrado Straschenco con el fin de activar las alarmas de los sistemas de seguridad de las Centrales Nucleares Atucha I y II y evidenciar la vulnerabilidad de los mismos, para con ello demostrar las fallas de seguridad, en momentos en que se estarían llevando a cabo tratativas para la conformación de las Plantas Nucleares Atucha III y IV», explicitó el magistrado, en un fallo que tomó por sorpresa a los denunciantes.
En el día de hoy esta causa empieza a caer con el sobreseimiento de Ramón Horacio Almirón. En el fallo al que InfoGremiales tuvo acceso se especifica que el juez, entre todas las pericias que se hicieron en cuatro años, concluyó que no es posible determinar su origen preciso, si de la unidad I, donde trabajaba Almirón, o la II, y que incluso podría ser una mezcla de ambas, pero sí es posible asegurar que el agua pesada no se extrajo el día que Straschenco descubre su contaminación en mayo de 2017, sino unos 2 meses antes.
La interrupción de las obras para construir Atucha III
En marzo de 2018 efectivamente se canceló Atucha III pero nada tuvieron que ver dirigentes gremiales de Luz y Fuerza. Según aseguró el entonces embajador argentino en China Diego Ramiro Guelar fue «por falta de capacidad de endeudamiento» del país que ya estaba sobre endeudado.
Sin embargo, según afirmó el secretario de Energía de Macri, Gustavo Lopetegui, el Gobierno de Cambiemos no tuvo intención unívoca de avanzar con Atucha III y IV y aseguró a una ronda de varios periodistas en 2019: “Yo no construiría nuevas centrales nucleares en Argentina” porque se trata de un «gran endeudamiento en 5.000 o 6.000 millones de dólares» y que «no tiene sentido».
Volviendo a Lopetegui, según consignó Página/12 incluso llegó a asegurar que prácticamente boicoteó la fabricación de Atucha III: «Lo que tenés que entender es que hay contratos firmados con China y yo como secretario de Energía tengo que tener cuidado con lo que digo públicamente. Entonces podés ir manejándolo y tratar de negociar para hacer otra cosa en lugar de la central nuclear. Eso es lo que se ha tratado de hacer.»
En junio de 2017 el gobierno de Cambiemos endeudó a la Argentina por 100 mil millones de dólares pero no con empresas de China sino con el FMI. Ayer el expresidente aseguró que usó el crédito, no para construir centrales de energía sino «para pagarle a los bancos». Pero esa es otra historia.