Hoy a las 10 de la mañana el gobierno de la provincia de Buenos Aires mantendrá una reunión con la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y con la Unión de Docentes Bonaerenses (UDOCBA). FEB concluyó ayer su paro de 72 horas y aguarda la reunión para decidir cómo continuar. Si bien votó ayer un nuevo paro de 72 horas, no le han fijado fecha. UDOCBA, por su parte, de la CGT de Hugo Moyano, en principio mantiene la medida de fuerza hasta el viernes.
El contexto no es muy propicio, si se tiene en cuenta que la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Nora De Lucía, aseguró que se les iniciarán sumarios a los directores de colegios que no abrieron sus puertas y agregó que descontarán los días no trabajados a los docentes. Las escuelas son unas 160, y dejaron sin clases a algo más del 10% de los alumnos de la provincia.
«No podemos tolerar que haya docentes que desprecien así la Ley. Vamos a descontar y sumariar», afirmó De Lucía, y por si fuera poco, agregó: «La paritaria salarial docente está cerrada porque hay una Ley que dice que la mayoría es la que dirime esto».
Los gremios rechazaron la oferta del gobierno que elevó el salario mínimo docente a 7.000 pesos y desconocieron la conciliación obligatoria dictada por el Ejecutivo con el fin de garantizar el inicio del ciclo lectivo.
Desde los gremios, sin embargo, aducen que la misma fue sancionada por el propio gobierno bonaerense, lo que hace que dicha medida carezca de legitimidad. «El Estado no puede ser juez y parte», argumentan los trabajadores. Además de que la conciliación obligatoria no habría sido debidamente notificada en el gremio.