Como viene sucediendo, hubo diferencias entre los gremios y el gobierno de María Eugenia Vidal en cuenta a la adhesión que tuvo la medida de fuerza: el Frente de Unidad Gremial Docente, que integran cinco sindicatos del sector, dijo que fue «contundente» mientras que para la gestión provincial apenas llegó al 40%.
El paro impactó en los niveles inicial y primario, ya que los secundarios terminaron la actividad regular el viernes pasado y desde ayer sólo asisten a las aulas los estudiantes que deben rendir los exámenes de diciembre.
«Es contundente. Aun con los descuentos y las acciones intimidatorias, los maestros siguen firmes en su lucha», dijo la secretaria general de la FEB, Mirta Petrocini.
El extenso conflicto salarial de 2018 del sector docente podría extender en el ciclo lectivo del año próximo ya que el titular del Suteba, Roberto Baradel, planteó que si se cierra el año sin paritaria «no arrancan las clases en 2019».
La semana pasada la Provincia publicó el calendario para 2019 y según el organigrama el miércoles 6 de marzo sería la fecha elegida para reabrir las escuelas después de las vacaciones.
Los gremios docentes, a su vez, se sumaron a la movilización que sindicatos realizaron a la Legisltura Bonaerense para expresar su rechazo al Presupuesto 2019 que envió el gobierno provincial y que se trataba allí durante la jornada.
La medida de fuerza se convocó la semana pasada poco después de que fracasara una nueva reunión paritaria en la que la gestión provincial ofreció a los docentes elevar al 32% el ajuste salarial anual, dos puntos por encima de la propuesta anterior, y un bono de 7.000 pesos por única vez.
El ofrecimiento, el mismo que aceptaron la mayoría de los gremios estatales bonaerenses, fue rechazado de plano por los sindicatos de maestros, al señalar que sigue por debajo de la inflación acumulada del año.