El gremio adoptó la medida luego de la difusión de la resolución 4055-2018 del Ministerio de Educación porteño, que tomó por sorpresa a toda la comunidad educativa.
El sindicato calificó la norma como un «avance brutal contra la escuela pública» que «se suma a las políticas de reducción sistemática del presupuesto educativo y desescolarización que recorre desde los jardines maternales hasta los profesorados e institutos de educación técnica y superior».
«Miles de estudiantes serían marginados del derecho a la educación y cientos de docentes perderían su trabajo de no darse marcha atrás con esta Resolución de ajuste educativo», subrayó el gremio docente a través de un comunicado.
Agregó que «en el año 2019 no abrirían los primeros años de todas las instituciones mencionadas», lo que sería, evaluó, «como cortar un árbol desde la raíz».
«Se trata del mismo procedimiento que aplicaron en el Jardín del Ramos Mejía al cerrar la inscripción a la sala de Lactario pero aplicado a todas las secundarias nocturnas de la Ciudad. Con igual desprecio por lo público y por la comunidad educativa llevan a cabo los traslados inconsultos del Romero Brest o la Escuela de Cerámica», sostuvo.