El secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Mario Almirón, aseguró que «la fragmentación de la paritaria» de la actividad abre «las puertas al autoritarismo» y denunció que los trabajadores del sector «están sometidos al intento disuasivo que procura desconocer la ley y sólo aplicar políticas mezquinas».
«El único objetivo es la fragmentación del salario», aseveró el sindicalista e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), quien indicó que «el gobierno pretende abandonar la tarea de determinar en la paritaria el salario mínimo para transferir y delegar esa importante función a manos de las provincias».
«La paritaria federal docente es una herramienta de democratización de las relaciones laborales de la actividad. Su fragmentación abre la puerta al autoritarismo», puntualizó.
Almirón explicó que los docentes «no sólo luchan para defender el salario y las condiciones laborales sino también la educación».
«La pelea por el salario fue impulsada por los sindicatos luego de la brutal brecha producida en los haberes de las provincias por la aplicación de la entonces Ley Federal de Educación, de 1995, y la de Transferencia de Servicios Educativos, hija de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que provocaron desigualdades y dispersión», dijo el dirigente.
Almirón se preguntó también «por qué un docente de Jujuy, Formosa, Chaco o Corrientes debe percibir un salario diferente al de sus pares de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba o Buenos Aires», y señaló que «la tarea es la misma, el título análogo y, la responsabilidad, no tiene distingo, por lo que no existen razones para que no haya un piso común y un mínimo garantizado».
Del mismo modo, reseñó que «la fijación del mínimo profesional docente es una obligación del Estado y las organizaciones gremiales con representación nacional, surgida de la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo que, en su artículo 10, previó que la cartera de Educación, el Consejo Federal de Cultura y Educación y los gremios con representación nacional acordarían un convenio marco con pautas generales sobre condiciones laborales, calendario educativo, haber mínimo y carrera docente», sostuvo.
Almirón agregó que el decreto reglamentario 457/07 determinó el ámbito geográfico de aplicación para todo el país.
«Si se concreta el anunciado abandono se produciría un torpe apartamiento de las autoridades educativas nacionales de la norma legal que enmarcó las negociaciones paritarias. Ello es llamativo en un gobierno que alcanzó el poder enarbolando el diálogo como eje central de su discurso y propuesta. Ese es su rol», concluyó.