Ante la proximidad del inicio del ciclo lectivo 2017 y la convocatoria a Paritaria Nacional Docente, el gobierno de Macri, a través de su ministro Esteban Bullrich, anunció que, a diferencia de años anteriores y de lo que marca la ley, no convocará a la Paritaria Nacional para acordar con los gremios el aumento salarial de maestras y profesores, sino que lo definiría el ministro del Interior con los gobernadores.
Según la Federación, el Ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich está así “anticipando el ajuste que pretenden en el salario docente, en correspondencia con el ajuste general que el PRO intenta aplicar al conjunto de los trabajadores. El cuadro se completa con el anuncio de los gobernadores y la Nación de que el aumento no exceda el 18% anual”.
Con aumentos en 2016 que promediaron entre el 27% y el 31% reales anualizados, cuando la inflación fue del 41% según el índice de precios del PRO en Capital (CABA) y del 45% en la canasta básica, la perspectiva de los gremios es recuperar capacidad de compra de cara al 2017.
“Perdimos más de un 15% de poder adquisitivo. Además, las diferentes consultoras estiman una inflación de un 25% en 2017, índice que estaría muy por encima del 18% anunciado. Esta política salarial se enmarca en el eje de la política macrista: Bajar el «costo» laboral en los sectores público y privado para garantizar los beneficios de las grandes empresas”, advirtieron.
La Federación Nacional Docente, FND-CTA Autónoma, consideró “el agravamiento de la situación de los docentes y de los trabajadores en su conjunto, por lo que reafirma la convocatoria hecha en diciembre, junto a un amplio espacio de Coordinación Nacional Docente, para lograr la mayor unidad de acción para enfrentar esta ofensiva del capital sobre los trabajadores y la contrarreforma educativa que impulsan Macri, los gobernadores y empresarios”.
Por todo esto impulsan “un plan de lucha unificado y creciente”, incluyendo “acciones en febrero, al regreso del receso escolar, con asambleas de base, movilizaciones y diversas acciones de protesta, sin esperar al inicio del ciclo lectivo en marzo”.
Dichas acciones, sostuvieron, deberán cristalizar en cuatro puntos: un Paro y Movilización Nacional, el “No Inicio” de clases nacional y unificado, una posible Marcha Blanca Federal por la educación, el salario y los presupuestos sociales, y la profundización del Plan de Lucha a lo largo del año, hasta obtener soluciones.