En el medio de la escalada por el conflicto docente, que entró en su tercera semana con el anuncio de nuevos paros y movilizaciones, el Gobierno aprovechó para lanzar una ofensiva desde las redes sociales y los medios de alcance nacional. Fueron, en concreto, dos misiles: el primero, la foto de docentes y alumnos en clases, diez días después del bombardeo a Hiroshima. La segunda, una nota de tapa en Clarín en la que se da cuenta del perjuicio que los días de paro habrían provocado en el proceso de aprendizaje.
La réplica de los docentes no se hizo esperar. Eduardo López, de CTERA, “desmontó” las dos operaciones con argumentos históricos y políticos. Y señaló al origen de los ataques: el productor de Animales Sueltos, Juan Cruz Ávila, y una periodista de Clarín que trabajó durante tres años junto al ministro de Educación, Esteban Bullrich.
En diálogo con FM Cielo, López le bajó el precio a las jugadas del Gobierno y marcó que la adhesión a Cambiemos y las críticas a los docentes que paran “es más contundente en las redes que en la sociedad”.
“El apoyo a un Gobierno, en democracia, se ve en las urnas, no en los retuits. Las redes ayudan a ganar una elección pero no a gobernar”, razonó el gremialista.
López contó la historia de la foto de Hiroshima: “Yo lo investigué: todos los alumnos y los docentes murieron por la radiación”, aseguró, tras lo cual trazó un paralelo entre ese trágico desenlace y el conflicto argentino al afirmar que “sería un escenario triste que nos arrodillemos y aceptemos el techo de 18 por ciento y volvamos a clases después de la bomba nuclear”.
“Nosotros no queremos morirnos por una foto en Twitter. Un buen maestro tiene que tener una postura ética, no partidaria, en su militancia gremial y en su abordaje pedagógico. Para ser un buen maestro hay que ver la realidad, no es un paracaidista, es parte de la comunidad”, agregó.
También se despachó contra la nota del diario Clarín que compara los adelantos de Facu, un chico de seis años que va a escuela privada, y Maxi, de la misma edad, que va a una escuela pública, para mostrar el “retraso” del segundo respecto del primero, que le saca “dos cuadernos” de ventaja.
“La maestra del privado y la maestra del público ganan lo mismo. Lo que pasa es que la maestra del privado, de Facu, si hace paro la echan. Entonces su aumento depende de la pelea que da la maestra del otro niño”, explicó.
Por último, López apuntó contra el productor de Animales Sueltos, el ciclo que conduce Alejandro Fantino, que, dijo, es la “usina” de donde parten las operaciones contra los docentes, y contra la periodista Yasmin Diamore, que escribió la nota de Clarín, y que, dijo, “fue funcionaria de Esteban Bullrich (Ministro de Educación de la Nación en la actualidad) en la ciudad”. Información que fue corroborada y figuraba en su perfil en la red social Linkedin.
Respecto de Ávila, lo señaló como “Un funcionario de esteban Bullrich (es Coordinador de Hospitales Universitarios). Es un planero vip de Esteban Bullrich; lo hacen porque cobran un salario”.