El embajador Noah Mamet, quien probablemente pierda su cargo con la asunción de Donald Trump, convocó la noche del martes a cientos de dirigentes políticos, muchos funcionarios del Gobierno, empresarios y hasta famosos, para esperar los resultados de los comicios del país del Norte.
Con todas las fichas puestas en una victoria de Clinton, la cita organizada por Mamet, un ferviente militante demócrata, terminó con caras largas y decepción a pesar de la victoria de Hillary entre los que emitieron su sufragio en Argentina.
Para el mundo sindical la nota la dio la presencia de dos pesos pesados de la CGT unificada, entre los casi 400 asistentes, a los que se los vio moviéndose como peces en el agua en el encuentro.
Es que en el Palacio Bosch, conversando con los presentes, estuvieron uno de los secretarios generales de la CGT Héctor Daer y el secretario Adjunto de la central obrera Andrés Rodriguez.
La noche que coronó a Donald Trump encontró la desconcentración con lo que fue una especie de despedida virtual de Mamet, que seguramente será reemplazado en su cargo por un diplomático de las filas republicanismo.