Los trabajadores de la planta de Tupungato de Alco llevan casi dos meses sin cobrar y el martes tuvieron el ingreso restringido a su lugar de trabajo, según manifestaron los representantes gremiales.
En mayo pasado la empresa cerró la planta ubicada en Tunuyán (está equipada para producir conservas de tomate) y trasladó parte de su personal a las instalaciones ubicadas en Tupungato, donde se encuentra el centro de distribución y se elaboran envases de hojalata y conservas de frutas y pulpas.
Lejos de mejorar su situación, Alco comenzó a tener dificultades para cumplir con los pagos quincenales de sus empleados activos.
Marcelo Castillo, delegado sindical de la empresa, explicó al diario Los Andes que “los trabajadores llevan tres quincenas y media sin cobrar” y se mostró molesto con el accionar de la compañía.
“Esta gente se burla de nosotros. Hace menos de 60 días salieron 120 camiones de la planta de producción con destino de exportación. No creemos que la situación sea tan mala como para no pagar”, protestó.
“Por si fuera poco, ayer despidieron a tres personas y hoy le prohibieron el ingreso a la planta a todos los trabajadores. Nos avisaron por WhatsApp que las puertas estarían cerradas y nos dijeron que no fuéramos hasta que nos den aviso”, continuó Castillo.
“Somos más de 1.000 trabajadores los que corremos el riesgo de terminar en la calle y detrás de cada uno hay una familia. Esperamos tener una respuesta pronto por parte de la empresa”, concluyó el representante gremial.