El extenso conflicto en la Línea 60 para no dar tregua. Es que cuando las negociaciones parecían camino a retomar la senda del diálogo, la empresa resolvió retirarse de la mesa conformada en el marco del Ministerio de Trabajo y vuelve a subir la tensión entre las partes.
«Los trabajadores de Monsa Línea 60 nos encontramos en estado de alerta y asamblea permanente», sostiene un comunicado de prensa de los choferes respecto de la situación.
«El grupo DOTA abandonó la instancia de diálogo amenazando con despedir trabajadores», agregan los empleados al salir del encuentro convocado en el marco de la conciliación voluntaria por la cartera que comanda Jorge Triaca.
«En este contexto, donde peligran nuestras fuentes laborales por la intransigencia del empresario, los trabajadores nos mantendremos en estado de alerta y en asamblea permanente para comenzar un plan de lucha», explicaron.
El conflicto se dispara en el marco de un nuevo procesamiento a 4 delegados de la firma y tras la denuncia de un ataque a la vivienda del delegado Javier Esponda, en el barrio de Rafael Calzada.