Un comunicado institucional de la organización sindical titulado «Todo por dos votos. Algunos políticos están de remate», explicó que el martes «se apersonaron tres efectivos policiales federales con una orden de allanamiento del juzgado federal número 9 de Junín, a cargo de Héctor Plou», quien ordenó «secuestrar documentación sobre la reunión del consejo directivo del 7 de agosto» último.
El Smata señaló que esa documentación podría haber sido solicitada «sencillamente» por nota y otorgando al gremio «un plazo perentorio para su entrega, lo que hubiese sido hecho con gusto», y expresó que «el acta de siete hojas sustraída decidió la intervención de la seccional Junín luego de producirse su acefalía tras la renuncia de siete integrantes de la comisión ejecutiva».
La organización sindical indicó que «el denunciante es Oscar Romero, cuarto candidato a diputado nacional por el espacio ‘Cumplir’ (de Florencio Randazzo), oriundo de Junín».
«¿Con quién cumple Romero? ¿Con el mandato de su espacio para captar votos? ¿Con la estrategia de algunos medios que tergiversaron la información para desprestigiar a la organización y procurar restarle protagonismo político en favor de otro espacio? ¿Con sus propias apetencias personales o con los mandatos de quién sabe quién?», se preguntó la conducción del sindicato.
También sostuvo que «algunos hombres bastardean la política, manipulan a la justicia y se refugian en un espacio que no honran con sus acciones sino que lo perjudican sin importarles nada».
El Smata dijo «creer» en la justicia y estar a su «disposición» para todo «lo que requiera del gremio y la obra social, saneados y con recursos suficientes para respaldar su buen funcionamiento».
«La verdad -agregó el documento- de seguro llevará a la justicia a dictaminar que no hubo irregularidad alguna en el accionar gremial, por lo que es de esperar que cuando se expida quienes publicaron cataratas de trascendidos y manipularon la información tengan también la honradez que tanto reclaman y se retracten».
Además, precisó que la situación «es lamentable, pero son los tiempos que toca vivir; todo se utiliza, se deforma, se miente, se compra y se vende; la grieta no es casual y fue provocada por quienes quieren el caos nacional y el descreimiento en las instituciones, porque en río revuelto pescan tranquilos».
«Pobres infelices quienes creen que por una pequeña cuota de poder vale la pena destruir a las instituciones», concluyó el gremio.
El comunicado del Smata respondió a las imputaciones de Romero – titular de la filial Junín, diputado nacional del Bloque Justicialista y candidato a renovar la banca en octubre próximo por el espacio ‘Cumplir’ de Randazzo- a partir de un supuesto faltante de 300 millones de pesos de la obra social, según dijo.
La decisión del juez Plou respondió a una denuncia que, según el Smata, fogoneó Romero -enfrentado a Pignanelli-, a tal punto que el 30 de agosto último el titular de la organización desmintió que el sindicato pertenezca a la CGT, al Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), a cualquier otro espacio gremial y al sector político que responde al ex ministro del Interior y Transporte.
La denuncia ante el juzgado de Junín fue presentada de manera formal por Alberto Fiori, integrante de la Comisión Revisora de Cuentas, quien señaló que «por cuidar el dinero de los afiliados comenzaron a producirse situaciones extrañas y hasta un intento de toma de la seccional, razón por la cual acudí a la justicia».