La Sala IX de la Cámara de Apelaciones rechazó ayer los recursos de apelación formulados por la conducción de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) contra cuatro fallos judiciales previos que habían suspendido en tres oportunidades su convocatoria a elecciones por violar la ley y los derechos de sus propios afiliados. La nueva sentencia consagró una vez más el estado de ilegalidad de la conducción de Lidia Fagale y Raúl Dellatorre, que sin mandato se mantienen en la sede sindical desde el 30 de septiembre de 2013.
Según informó el Colectivo de Trabajadores de Prensa, «La justicia contrarió también la posición del Ministerio de Trabajo de la Nación, que había gambeteado su responsabilidad y se había declarado “carente de facultades” para examinar el padrón de la UTPBA. Con sentencia firme en Cámara, se han despejado las excusas legales para avanzar en la conformación de un nuevo padrón electoral y devolver el sindicato a los trabajadores de prensa».
Una investigación impulsada por la lista “Multicolor”, conformada por las agrupaciones Movimiento Sindical de Prensa (MSP), Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP), La Gremial y La Violeta, más delegados de base y activistas independientes, impulsó una investigación que determinó y probó en la justicia la existencia de 2.525 presencias fraudulentas en el padrón de Fagale y Dellatorre.
«Policías, banqueros, bancarios, zapateros, empleados de zoológico, personal de embajadas extranjeras, sojeros y muertos conforman el trazo grueso del apoyo electoral de la conducción de UTPBA, que desembarcó con enormes expectativas en 1986 y con el tiempo resignó todas sus reivindicaciones históricas. La ANSES y la AFIP aportaron las constancias documentales incontrovertibles que acreditaron en la justicia la operatoria fraudulenta» informaron los periodistas en un comicado.
A pesar de la novedad judicial, el proceso de lucha de los trabajadores de prensa no ha terminado. El Poder Judicial y el Ministerio de Trabajo ya suspendieron, sucesivamente, los comicios programados por UTPBA para el 26 y 27 de septiembre de 2013, primero; para el 30 y 31 de enero, después; y, finalmente, para el 6 y 7 de marzo; todos por falta de garantías a la democracia sindical.
En ese interregno la UTPBA arrió las últimas banderas que tenuemente defendía. Abandonó a Crónica y BAE en su lucha contra la persecución gremial, consintió los despidos masivos en Perfil y otras redacciones, y dejó huérfanas a todas las comisiones internas de base en sus lugares de trabajo, además de excluir a los delegados de la paritaria salarial 2014/2015.