El 31 de diciembre y por WhatsApp, le anunciaron a los trabajadores del Centro Cultural Haroldo Conti el cierre del instituto y su pase a «guardia pasiva»

Desde la Secretaría de Derechos Humanos que encabeza Alberto Baños, anunciaron por medio de un mensaje de WhatsApp a los trabajadores del Centro Cultural Haroldo Conti el cierre del instituto a partir del 2 de enero. Asimismo, les dijeron que no deben presentarse a trabajar y que pasan a «guardia pasiva» hasta que terminen el «rearmado de equipos de trabajo». Angustia e incertidumbre para los trabajadores estatales hasta el último día del año.

En las últimas horas del 2024, trabajadores del Centro Cultural Haroldo Conti recibieron un mensaje de WhatsApp que generó alarma e incertidumbre sobre el futuro del espacio. Según el comunicado, el secretario de Derechos Humanos anunció el cierre del instituto a partir del 2 de enero de 2025, justificando la medida en la necesidad de una «reestructuración interna», el «rearmado de equipos de trabajo» y el «análisis de la programación del año entrante».

El mensaje, además, indicó que todo el personal quedará «en guardia pasiva» en sus domicilios, atentos a eventuales convocatorias «que se cursarán por etapas». Sin embargo, la redacción del comunicado deja entrever una falta de claridad en cuanto a los pasos concretos a seguir, lo que incrementa el malestar entre los empleados.

En un segundo mensaje, también compartido con los trabajadores y que difundió la periodista Cynthia García, se indicó que aquellos que no se hayan adherido al Plan de Retiro Voluntario o no hayan sido considerados como «trabajadores imprescindibles» en virtud del Artículo 9, no deberán presentarse en sus puestos a partir del 2 de enero de 2025.

El Centro Cultural Haroldo Conti, que funciona en la ex ESMA como un símbolo de memoria y derechos humanos, podría enfrentar una clausura prolongada bajo el argumento de «reestructuración». Organizaciones sociales, culturales y de derechos humanos temen que este sea el primer paso hacia un cierre definitivo del instituto, debilitando el rol cultural y educativo que representa.

A pocas horas de iniciar el 2025, los trabajadores y la comunidad en general aguardan con expectativa una aclaración oficial sobre el futuro del centro cultural y la estabilidad de los puestos laborales.