El 70% de los habitantes ganaban hasta 23.933 pesos al término del segundo trimestre del año, en medio de un deterioro de la distribución del ingreso según el coeficiente de Gini y un retroceso del 2,5% de la economía, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El informe «Distribución del Ingreso» precisó que el 10% más pobre de la población concentraba el 1,3% del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentraba el 30,9%, al término del segundo trimestre del año.
La mayor inequidad quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al «0» como el nivel de mayor igualdad y al «1» con el mayor desequilibrio.
Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el segundo trimestre del año un valor de 0,434 puntos, contra 0,422 de igual período del 2018.
Esta desmejora en la distribución del ingreso se produjo en un período de 12 meses en el que la inflación fue del 55,8% y la actividad económica cayó 2,5%.
Incluso desde el Gobierno se advirtió que la baja interanual del PBI no resultó mayor debido a que el sector de agricultura y ganadería creció 7,7% por la cosecha de trigo, que finalizó con una producción récord de 19 millones de toneladas.
También gravitó de manera positiva la suba de 5,5% interanual del sector pesquero y de 1,1% en la explotación de Minas y Canteras.
Sin embargo, otros sectores demandantes de mano de obra como la producción fabril, retrocedió 10,8%, la actividad de la construcción 6,8% y el comercio mayorista y minorista 12,6%.
Solo el sector agropecuario, la producción de combustibles vinculados a la explotación de Vaca Muerta, y los sectores vinculados a estos segmentos, como el transporte, fueron los rubros de la economía que crecieron.
Sin embargo, otros sectores que insumen mayor cantidad de mano de obra, como el comercio, la industria, y la construcción, cerraron en baja.
En ese escenario, la desocupación aumentó del 9,1% del segundo trimestre del 2018 al 10,6% de abril-junio de este año, producto de un incremento de la cantidad de gente que busca trabajo por encima de los empleos que se crearon.