
Marcelo Poj, presidente de la histórica firma de colchones Simmons, criticó con dureza la política industrial del Gobierno y advirtió que «el consumidor también es empleado». Relató un diálogo con la Secretaría de Industria tras el cierre de un proveedor clave.
En un testimonio que generó revuelo en el mundo empresarial, Marcelo Poj, CEO de la firma de colchones Simmons, denunció públicamente que el Gobierno nacional le sugirió reemplazar la producción local por importaciones para abaratar costos y “favorecer al consumidor final”.
La declaración se produjo durante una entrevista en La Fábrica Podcast, un canal digital de jóvenes industriales, donde el empresario relató un intercambio con funcionarios de la Secretaría de Industria y Comercio, luego del cierre de varias fábricas proveedoras de insumos, como el caso de Dow Chemical en San Lorenzo, Santa Fe.
“Hasta hace poco, la mayoría de las materias primas eran locales. Lamentablemente, cerraron varias industrias petroquímicas, y cuando me preguntaron qué opinaba, les dije que no me parecía lo mejor que cierren. Ellos me respondieron que así favorecen al consumidor final”, contó Poj, visiblemente incómodo con la respuesta oficial. Luego añadió: “Les dije que el consumidor también es empleado. Yo soy más del equilibrio”.
La anécdota expuso las tensiones del actual modelo económico promovido por la gestión de Javier Milei, que apuesta por fomentar la importación como vía para contener precios pese a las consecuencias que esto genera como el cierre de miles de empresas, una fuerte recesión y un éxodo de fábricas y marcas emblemáticas.

Simmons se vio particularmente afectada por el cierre de Dow, proveedor casi exclusivo de insumos plásticos para colchonería. La planta cerró en octubre de 2024 pese a intentos previos de salvataje por parte del Gobierno anterior. La pérdida de ese proveedor obligó a fabricantes como Simmons a depender de insumos importados, con costos logísticos más altos y menor previsibilidad.
Durante la charla, Poj también mencionó la caída del consumo: “Hoy vendemos más Belmo (nuestra segunda marca) que Simmons, y el cliente pide cuotas”, afirmó, reflejando el deterioro del poder adquisitivo.
Desde la asunción de Milei, más de 11.900 empresas han cerrado, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El rubro de la construcción lidera la pérdida relativa de empleadores con una caída del 6,5%. Entre las firmas afectadas figuran grandes nombres como Xerox, Clorox, Prudential, HSBC y Procter & Gamble. Además, otras compañías han reducido operaciones o cerrado plantas, como Acindar, Diarco, Ferrum y Dánica.
El testimonio de Poj refleja el descontento de buena parte del empresariado nacional ante un modelo que, lejos de promover la producción, parece profundizar el éxodo industrial. “Importar puede parecer más barato, pero cuando cierran fábricas y se pierden empleos, el impacto social y económico es mucho mayor”, sentenció el CEO.