La primera afectada por la falta de la disponibilidad de estampados fue VW, que este jueves tuvo inactivos los tres turnos de producción, luego le siguió la vecina Ford, con dos turnos, y sobre la tarde, afectó el tercer turno de PSA Peugeot, confiaron fuentes de la industria aInfobae.
Esas parálisis de actividad se suman a los programas de recortes del ritmo fabril un día a la semana, con el caso extremo de General Motors, que operará cuatro días del período hebdomadario hasta fines de junio.
El perjuicio a más de 9.000 trabajadores que genera el conflicto de Gestamp se agrega a los 600 de la propia Gestamp y los 330 de Lear que fueron suspendidos y el jueves se manifestaron en Capital Federal cortando Callao y Corrientes, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien en la mayoría de los casos la medida no afecta la remuneración habitual de bolsillo del personal afectado, sí genera pérdida de ingresos por caída de horas suplementarias, las cuales se habían convertido en habituales.
Cabe destacar que es una práctica habitual en las terminales automotrices operar con reducidos niveles de stock de partes. De ahí que la interrupción del circuito normal de provisión genera una inmediata parálisis de los establecimientos. «Si el conflicto no se revierte en las próximas horas, mañana Ford, Volkswagen y PSA Peugeot no podrán iniciar el proceso productivo», aseguran fuentes de la industria.