Los dirigentes sindicales que asisten a la Conferencia Regional de América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) aseguraron que «el centro-izquierda en la región tiene la oportunidad histórica de fortalecer los derechos de los trabajadores y transformar esa actividad».
El encuentro se realiza en la ciudad mexicana de Cancún y será clausurado mañana con la participación de los dirigentes gremiales de los sindicatos argentinos.
Los gremialistas se comprometieron a aprovechar «el giro político de centro-izquierda producido en la región para imponer una agenda progresista de los trabajadores y un acercamiento a la transformación de las redes de transporte» de esa zona del mundo.
Un documento sostuvo que en los últimos años hubo varias victorias de centro-izquierda regionales, incluida la del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y del colombiano Gustavo Petro como presidentes de sus respectivos países, y señalaron que «las seis economías más grandes de la región tienen hoy gobiernos progresistas».
Pablo Moyano, vicepresidente regional de la ITF para América Latina y el Caribe, expresó que los sindicatos regionales «están comprometidos con un cambio real», y afirmó que existe «una lucha en el mundo contra el ascenso de la extrema derecha y para defender más que nunca a los trabajadores en sus derechos y conquistas».
«Este domingo habrá elecciones en la Argentina, y el movimiento obrero trabaja y hace campaña para que no gane la derecha, porque lo primero que hará es abolir los convenios colectivos. Los sindicatos de la región deben luchar contra la derecha que quiere quitar derechos, como lo hizo en alguno de los países hermanos», señaló.
Esas victorias regionales son «un rechazo a las políticas neoliberales que dominaron la región durante décadas y una señal de creciente apoyo a la justicia social y la igualdad económica», expresó Paddy Crumlin, presidente de la ITF, quien agregó que existe la oportunidad de consolidar los triunfos contra la derecha y construir un movimiento laboral más fuerte en el área para exigir y fortalecer los derechos obreros.
Crumlin afirmó que a medida que los gobiernos regionales adoptan ideologías progresistas, la ITF reconoce la oportunidad única de colaborar con los encargados de formular políticas y con los empleadores para impulsar un cambio positivo, construir una infraestructura de transporte sostenible y fortalecer los derechos laborales, garantizando la libertad de asociación, la negociación colectiva y el derecho de huelga.
Esta semana, dirigentes que representan a 90 gremios de 26 países de América Latina y el Caribe respaldaron los planes para construir mayores niveles de cooperación entre sindicatos y determinar estrategias regionales y subregionales para forjar alianzas estratégicas, facilitar el diálogo y fomentar la cooperación.
El secretario general de la ITF, Stephen Cotton, invitó a mantener y aprovechar el impulso político para mejorar la vida de los trabajadores del transporte y construir un sistema más sostenible y equitativo, y llamó a «no dejar pasar la oportunidad».
«Al colaborar con gobiernos progresistas, aliados y empleadores responsables, es posible construir un futuro en el que se respeten los derechos de los trabajadores y para que el transporte sirva como pilar de la responsabilidad ambiental y social», dijo.
Para el dirigente, la región puede ser «un ejemplo positivo para el mundo sobre cómo puede ser el transporte social, económica y ambientalmente sostenible».