El diputado nacional de extracción sindical, Walter Correa, presentó un proyecto de Ley para la creación del Fondo de Reparación Histórica de Fomento y Desarrollo Económico Social y Cultural para los Pueblos de la Provincia de Tucumán (FoRHT). El objetivo radica en resarcir al pueblo tucumano por las consecuencias sufridas tras el cierre de los ingenios azucareros producido en el año 1966 durante la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía en el marco del denominado «Operativo Tucumán» a través del decreto N° 16.926.
Según detalla el proyecto: «El Consejo Ejecutivo de administración del Fo.R.H.T., de los ingenios cerrados, tendrá como área de influencia y promoción del desarrollo local, económico y productivo:
- a) Pueblos donde se ubican los Ingenios y Ex Ingenios Azucareros de la Provincia de Tucumán y en especial donde se produjo el cierre de los Ingenios Lastenia, Los Ralos, Esperanza, Bella Vista, San José, Amalia, Nueva Baviera, La Trinidad, Santa Ana, San Antonio de Ranchillos, San Ramón de Villa Quinteros, Santa Lucía, Mercedes, El Paraíso.
- b) Ex obreros y trabajadores, y/o familiares que han sufrido las consecuencias del cierre de los ingenios azucareros (emigración y pérdida de empleo)
- c) Organizaciones de la comunidad cuya identidad histórica y cultural se vincule a la temática de obreros, zafreros, cosecheros, y trabajadores locales y migrantes.
«Es importante recordar que la dictadura de Onganía, en el año 1966, dispuso la reducción de la producción del azúcar en la provincia de Tucumán mediante la intervención, el cierre y el desmantelamiento de siete fábricas azucareras a través del Decreto N°16.926, en el marco del Operativo Tucumán.», argumentó Correa en el proyecto.
La producción azucarera representaba, antes del masivo cierre de ingenios, uno de los principales motores de la economía tucumana y que la misma ocupaba el cuarto lugar dentro de los productos agrícolas nacionales, en términos del valor de su producción. Asimismo, tuvo una profunda importancia histórica en términos de producción nacional y de conformación de una clase trabajadora tempranamente industrializada que tras el masivo cierre de ingenios sirvió a otras industrias del resto del país.
El cierre de ingenios en la provincia de Tucumán implicó la concentración monopólica de la actividad azucarera en torno de los ingenios más grandes del norte argentino y una mutilación de las fuerzas productivas en la provincia, en particular de la fuerza laboral. Los regímenes de promoción industrial creados para la radicación de industrias en los pueblos afectados por el cierre de ingenios –implementados primero por la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966) y luego con la dictadura de Lanusse (1972)– fracasaron en términos del balance entre los puestos de trabajo perdidos y aquellos creados luego del cierre de los ingenios. Luego del masivo cierre de ingenios, la provincia de Tucumán sufrió el proceso represivo de la dictadura de Jorge Rafael Videla, que en el año 1976 implementaría en todo el país la instalación de centros clandestinos que permitieron el alojamiento de los secuestrados, su tortura y en la mayoría de los casos, su exterminio.