El diputado de extracción sindical Walter Correa anunció la presentación de un proyecto para la creación de un régimen jubilatorio diferencial para los trabajadores curtidores. Busca que se jubilen a los 55 años con 20 años de servicio, y a las trabajadoras con 50 años de edad y 15 años de servicio.
El proyecto excluye al personal jerárquico y administrativo de las empresas curtidoras porque el argumento radica en el trabajo peligroso que realizan las y los obreros del cuero: «los mismos realizan tareas penosas, riesgosas, determinantes de la vejez y agotamiento prematuro.»
Correa agrega que además «cotidianamente se encuentran expuestos a diversos riesgos laborales propios de una actividad (auditivos, tóxicos y osteomuscualres) que conlleva un elevado grado de exposición que provoca un desgaste físico y psíquico con el consecuente deterioro de su salud que compromete su capacidad humana.»
En los detalles que conlleva la tarea de transformar la piel de animales en cueros, el proyecto detalla los múltiples químicos que intervienen y que «son manipulados en forma directa por los trabajadores» y que conllevan secuelas con el tiempo.
A esto se agrega el acarreo de peso porque los cueros de animales grandes llegan a pesar hasta 65 kilos, «en posiciones viciosas de labor» como ser agachados para levantarlos cuando se deslizan o levantándolos por encima de los hombros o descolgándolos o girando la cintura para cambiarlos de mesa de trabajo. «A estas tareas se le debe agregar que el acarreo y puja de carros, caballetes o mesas, cargadas de cueros que superan ampliamente los 1000 kilos de peso, se realizan sobre superficies generalmente irregulares a distancias considerables», detalla.
Para apoyar todos estos datos, Correa cuenta con las estadísticas de la Obra Social de los Trabajadores de la Industria del Cuero y Afines (OSPICA) que dan información dura sobre las múltiples dolencias, enfermedades y problemas de salud varios que tiene como consecuencia la actividad.
Walter Correa, secretario general de la Federación de trabajadores curtidores FATICA firma el proyecto acompañado por Pablo Carro, Claudia Ormaechea y Patricia Mounier en el que proponen un régimen jubilatorio diferencial para los trabajadores curtidores que les permita jubilarse a los 55 años con 20 años de servicio, y a las trabajadoras con 50 años de edad y 15 años de servicio.