«Hoy hay cerca de 475.000 trabajadoras domésticas registradas y cuando fue promulgada la ley había unas 220.000», explicó en diálogo con Télam el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Al respecto, el funcionario consideró que este crecimiento en el registro legal de las trabajadoras de casas particulares «contradice lo que señalan los sectores conservadores de la sociedad en cuanto a que las leyes laborales promueven que haya menos trabajo o más trabajadores no registrados».
«Esto es importantísimo porque estamos hablando de un colectivo de un millón de trabajadoras», reseñó.
El titular de la cartera laboral resaltó que esta ley, junto con el nuevo Estatuto del Peón Rural, «ponen en un pie de igualdad a todos los trabajadores en la Argentina».
«Ahora se aplican las mismas normas generales a todos y eso es un acto de estricta justicia», consideró.
Según el ministro, «no hay ninguna razón por la cual los trabajadores rurales o las trabajadoras de casas particulares tengan que tener menos derechos que el resto de los trabajadores urbanos».
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner promulgó en abril de 2013 la ley para las empleadas domésticas, denominada Régimen Especial de Contrato de Trabajo de Casas Particulares.
La norma creó un marco jurídico para las empleadas domésticas, a las que se les reconocen, entre otros derechos, vacaciones pagas y licencias por enfermedad y maternidad.