Se trata del fiscal Sebastián Scalera, que pidió el arresto del hijo de Hugo Antonio Moyano en el marco de una investigación de presuntas operaciones ilegales de las que habría tomado parte con barrabravas del conjunto de Avellaneda.
A partir de los testimonios de varios detenidos, entre ellos Pablo «Bebote» Alvarez, jefe de la barra, detenido desde noviembre de 2017 y de escuchas telefónicas sobre los implicados, Scalera avanzó en la acusación sobre Moyano respecto de su participación en la organización.
Tras la solicitud del fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, ahora el juez de Avellaneda Luis Carzoglio deberá resolver si ratifica ese pedido y dispone la detención de Pablo Moyano.
Se espera que martes o miércoles el magistrado resuelva el futuro inmediato del Camionero, que por estas horas estaba en pleno viaje a Singapur para tomar parte de la cumbre de la Federación Internacional de Transporte, donde asumirá como parte del comité ejecutivo.
El pedido del fiscal llegó días después de que el Gobierno blanqueara su intención de lanzar un nuevo embate contra los Moyano, hecho que fue relatado por este mismo portal días atrás.
Desde la representación legal ya adelantaron que interpordrán un recurso para evitar la detención del camionero, en caso de que el juez así lo pida, y sostuvieron que no hay una sola prueba que involucre a Pablo Moyano con la barra.