La empresa Aerolíneas Argentinas ofrecerá un plan de retiro voluntario a 8.000 empleados, en el marco del proceso de ajuste por el que transita la compañía tras el cambio de Gobierno.
«Largamos una notificación de la apertura del programa y nada más», expresaron desde la empresa a NA. Hace mucho tiempo que no se abre un plan de retiro de estas características en Aerolíneas por lo que el proceso llamó la atención.
Consultadas los mismos voceros sobre los motivos de la decisión, solo indicaron que «es más que nada una exploración de interés». En la empresa, quieren ver qué reacción genera hacia adentro esta iniciativa, que estará vigente hasta el 31 de marzo.
Para ingresar en el denominado «Plan de Retiro Gratificado», de acuerdo con la nota enviada, los interesados deben «formar parte del staff de tierra, operativo o administrativo, poseer una antigüedad mayor a dos años y no estar dentro del plan de acuerdo prejubilable».
El programa de pagos mensuales sería el equivalente al 50% de antigüedad en años al momento de la firma. «Por ejemplo, si se posee 20 años de antigüedad, se abonará en 10 mensuales», indica la comunicación.
Además, los pagos tendrán ajustes correspondientes de acuerdo con los incrementos salariales paritarios.
La fecha límite para ingresar en el plan es el 31 marzo y «en caso de avanzar con el acuerdo, la fecha de salida deberá ser validada por la dirección correspondiente». Desde la empresa informaron que «cuando finalice el ciclo se comunicarán los resultados».
La aerolínea de bandera cuenta, según el último informe de dotación del INDEC, con unos 11.892 empleados. Es la cuarta compañía con mayor dotación de las empresas y sociedades del Estado o con participación societaria estatal, por detrás de Operadora Ferroviaria S.E. (23.743 empleados), el Banco Nación (17.632) y el Correo Argentino (16.775).
La noticia se conoce 48 horas después de un paro que llevaron adelante gremios aeronáuticos el pasado miércoles en protesta por mejoras salariales.
La Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los pilotos agremiados en APLA y la Unión del Personal Superior (UPSA) pararon 24 horas en reclamo de una recomposición salarial y en rechazo del «magro ofrecimiento de la Secretaría de Trabajo».