Son 171 trabajadores encargados de la construcción del Proyecto CAREM-25. Hay obreros y personal de supervisión. Para visibilizar el conflicto cortan la Ruta 9. La Junta Interna de ATE en la Comisión Nacional de Energía Atómica ya había denunciado la situación.
El Gobierno avanzó hoy con el despido de los trabajadores abocados a la construcción del estratégico proyecto CAREM-25. Según pudo saber InfoGremiales en exclusiva, hasta ahora se registraron 140 cesantías de personal encuadrado en la UOCRA y otros 31 encuadrados a UECARA, el gremio que representa a los supervisores.
Para visibilizar el conflicto y reclamar la reincorporación, los despedidos acompañados de organizaciones gremiales encararon un corte en el Kilómetro 103 de la Ruta N°9.
Vale recordar que el viernes desde la Junta Interna de ATE en la Comisión Nacional de Energía Atómica habían denunciado que el Gobierno Nacional había decidido paralizar por completo la construcción del proyecto CAREM-25 lo que tiene, entre tantas otras implicancias, el despido de todo el personal de la construcción abocado directamente a la obra. Cosa que ocurrió esta mañana.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina, situación que coloca al país a la vanguardia en el mercado de los SMR.
«La nueva gerenta del área del CAREM anunció la decisión de no seguir avanzando en la construcción civil, frenando la obra casi por completo», plantearon desde el gremio que representa a los estatales.
«El resultado inmediato es que se frenan o se discontinuan los trabajos en el predio CAREM-LIMA lo que genera el despido de la mayoría de los obreros de la construcción y el retraso en general del proyecto CAREM», remarcaron.
Además, explicaron que la excusa son problemas de ingeniería cuando entienden que en realidad el problema es «el brutal ajuste que está realizando el gobierno de Milei y ejecutando las autoridades de la CNEA».
Remarcaron, adicionalmente, que «el congelamiento y licuación de nuestros salarios, los despidos en la obra, las renuncias y la pérdida de derechos laborales destruyen los más de 70 años de historia y experiencia en manos de los trabajadores».
Explicaron que la privatización de IMPSA, empresa que hizo los 4 generadores de vapor de la central Embalse y que está trabajando en el propio CAREM implicará la desnacionamización de una proveedor y generará que el Estado deba pagar esos componentes en Dólares.
«Tenemos que frenarlos», señalaron desde ATE y remarcaron que, entienden, que Milei «vino a terminar el trabajo que dejó inconcluso el menemismo y que pudimos frenar en el 2001».