Investigadoras de Rosario expusieron la situación crítica que atraviesa el organismo de ciencia y tecnología gracias a los ajustes diagramados por el Gobierno de Javier Milei. Aseguran que esas políticas públicas se van a cargar a una generación de científicos. «Es una película distópica, terrorífica e irreal, porque es realmente inexplicable lo que están haciendo», lamentaron.
En diálogo con La Capital, tres investigadores rosarinos del Conicet describieron la situación que atraviesan por los recortes de presupuesto y el congelamiento de subsidios estatales. Sin el respaldo estatal, las soluciones para seguir adelante se achican y, como pasaba en los 90’s, evalúan irse del país.
Adriana Giri es bioquímica de la UNR y doctora en Ciencias Microbiológicas en la Universidad de Génova (Italia) y realizó estudios posdoctorales en los Institutos Nacionales de Salud (Bethesda, Estados Unidos) y en el Centro de Biotecnología Avanzada (Génova, Italia).
Actualmente es investigadora independiente del Conicet y trabaja desde hace cinco años en analizar el viroma de personas para poder detectar y mitigar el riesgo de psoriasis. El proyecto nació con un subsidio de la Agencia I+D+I que fue discontinuado apenas ganó Javier Milei las elecciones presidenciales.
«Por suerte pudimos depositar esos fondos en una empresa y eso nos permitió realizar las muestras de reacción en pacientes, pero ahora estamos esperando porque tenemos los fondos congelados», sostuvo en diálogo con ese medio.
«Una de las becarias se tuvo que volver a la casa de sus padres porque no podía hacerle frente al costo del alquiler; la verdad que estamos viviendo una situación inédita en el mundo. Ni (Mariano) Rajoy en España se animó a tanto cuando llevó a cabo recortes», planteó Giri.
En esa línea, cuestionó: «Acá están cortando los subsidios a todos, sin distinción, teniendo en cuenta que estos montos los abona el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), de modo que es una situación absurda llevada a cabo por gente que no entiende como funciona la ciencia en el mundo«.
Evaluó que esta situación lleva a muchos investigadores a buscar otros horizontes. «Hay toda una generación de investigadores jóvenes que quedará en el camino por este sesgo ideológico que carece de sentido. Además, se olvidan que fue (el expresidente, Carlos) Menem quien creó la Agencia y regularizó todo este sistema», recordó.
También cuestionó que «hay un gran desconocimiento por parte del gobierno, que no sale de la lógica mercantilista. Es verdaderamente una película distópica, terrorífica e irreal, ya que en ningún lugar del mundo hicieron algo así como están aplicando acá, es algo inexplicable realmente», lamentó.
Los otros casos van en la misma línea. Con proyectos en pausa, sostenidos hasta con fondos personales pero tarde o temprano detenidos por falta de presupuesto que sólo puede encarar una Nación.