En una cumbre de urgencia, el gobierno, la CGT y la UIA acordaron institucionalizar una mesa tripartita de trabajo para tomar «medidas y coordinar acciones que permitan enfrentar de manera más efectiva el problema de la inflación, en particular en lo atinente al acceso a los bienes y servicios básicos». Se abrió la puerta al bono generalizado para todos los trabajadores.
El anuncio se conoció anoche tras la reunión de urgencia de la que participaron los ministros de Economía, Trabajo y Desarrollo Productivo, Martín Guzmán, Claudio Moroni y Matías Kulfas.
Además estuvieron el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, el secretario de la entidad, Miguel Ángel Rodríguez, y el director Ejecutivo Diego Coatz; mientras que en representación del sector sindical asistieron los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, y el secretario general adjunto de la entidad, Andrés Rodríguez.
El encuentro se produjo luego de una convocatoria formulada por el presidente Alberto Fernández para establecer una mesa de diálogo y concertación social, que tienda a fortalecer la reactivación económica de manera articulada con la creación de empleos y la mejora en los ingresos reales de la población.
El objetivo del encuentro fue poner en común los puntos de acuerdo entre los sectores sobre la necesidad de afrontar el súbito aumento de precios y sus efectos en el poder adquisitivo de la población, así como del funcionamiento general de la economía, y avanzar en un esquema de futuras reuniones que involucren a más actores para llevar propuestas y soluciones a este problema, según el documento refrendado esta noche por ministros, empresarios y sindicalistas.
«Las partes podrán plantear medidas coyunturales y estructurales para mejorar la situación productiva del país, promoviendo más inversión pública y privada, con más competitividad y exportaciones, así como la generación de trabajo productivo y formal», señala el documento entre otros puntos.
Quizás en lo más jugoso del documento, las partes coincidieron en la «necesidad de fortalecer la recomposición de los ingresos reales de los trabajadores».
Se trata de un punto que abre la puerta a la implementación de un bono generalizado para trabajadores públicos y privados, una idea que se barajó en el Ejecutivo a principios de semana e incluso se testeó en las reuniones con sindicalistas y empresarios antes del Consejo Económico y Social, pero que luego pareció enfriarse.