“El Gobierno no tiene ninguna injerencia en la central obrera, son los propios trabajadores los que eligen a sus representantes y autoridades, y será motivo de análisis y discusión la dirección que quieran darle al movimiento obrero, así como también a su agenda”, respondió el funcionario al ser consultado sobre si desde la Casa Rosada se apostaba a la unificación de las dos Confederación General del Trabajo (CGT), la que preside Antonio Caló y la disidente que conduce Hugo Moyano.
La pregunta formulada durante la habitual conferencia de prensa matutina se basaba en la decisión de Moyano de suspender la convocatoria a un nuevo paro general nacional y en la buena recepción que esta actitud tuvo en Caló, que, según publicaron algunos medios, ayer lo felicitó e incluso reconoció “reuniones” entre integrantes de ambas centrales para buscar la unidad.
Asimismo, el jefe de Gabinete de Ministros también dejó claro que el Gobierno “reconoce” solo a Caló como conductor de la CGT.
En ese sentido, Capitanich agregó que es el dirigente metalúrgico es el que “participa activamente en todas las mesas de discusión”, sea para el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, «iniciativas de concertación o de capacitación”.
“Tenemos reconocimiento de la CGT en la persona de Antonio Caló, que participa activamente en todas las estrategias y mesas de discusión entre empresarios y trabajadores”, consignó.