El Gobierno forzó una tregua en el conflicto entre Bridgestone y el sindicato del neumático SUTNA que estaba por explotar ante la amenaza de despidos. Dejó todo en manos de la Unidad de Crisis que evaluará el pedido de la empresa de extender el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), a través del cuál pretende desvincular a 290 trabajadores, cuando en 2024 ya despidió a 450. El gremio la acusa de buscar aumentar los ritmos laborales, con el riesgo que implicaría para los trabajadores que queden en la planta y de reducir salarios.
El Gobierno nacional logró una tregua temporal en el enfrentamiento entre Bridgestone y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (SUTNA). En una audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo, las partes acordaron suspender medidas drásticas como despidos y paros mientras se evalúa el pedido de la empresa para extender el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). La decisión será estudiada por la Unidad de Crisis, un organismo administrativo encargado de analizar la viabilidad de este tipo de solicitudes.
Bridgestone sostiene que atraviesa un panorama crítico que la obliga a reducir su producción y ajustar su plantilla de personal. La compañía señaló en un comunicado que enfrenta una caída en la demanda, altos niveles de inventarios y un contexto económico desfavorable. La empresa ya había implementado el PPC en 2024, reduciendo su plantel en 450 empleados, y ahora argumenta que necesita adaptarse nuevamente para garantizar su operación en 2025.
El sindicato SUTNA, liderado por Alejandro Crespo, rechazó rotundamente el pedido de la multinacional. En un comunicado, calificaron de “ilícito e improcedente” el intento de reabrir el PPC y acusaron a Bridgestone de buscar implementar despidos, aumentos en los ritmos de producción y recortes salariales. Además, advirtieron que, de concretarse despidos, responderán con medidas de fuerza en todas las empresas del sector.
El conflicto tiene como telón de fondo un deterioro sostenido en la relación entre la empresa y el gremio, agravado por un extenso conflicto sindical en 2022 que impactó en la capacidad exportadora de Bridgestone.
Con la planta de Llavallol como epicentro de su operación en Argentina, Bridgestone enfrenta un escenario de incertidumbre para 2025. Mientras el Gobierno analiza el pedido de ampliación del PPC, la tregua forzada busca dar tiempo a las negociaciones. Sin embargo, el futuro de los 290 empleos que la empresa busca ajustar sigue siendo un tema de alta tensión para trabajadores y autoridades.