El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires que encabeza Jorge Macri pidió el desafuero del dirigente de la Fesprosa Guillermo Muñiz. El dirigente sindical del hospital Álvarez es también parte del Comité Ejecutivo Nacional de la federación del personal de salud. La situación preocupa luego de que hace unos días se diera a conocer el desafuero del metrodelegado Claudio Dellecarbonara a partir de una treta judicial y el intento contra el secretario general de Ademys, Jorge Adaro, que recientemente fue desestimado por la Justicia.
El doctor Guillermo Muñiz, médico psiquiatra del hospital Álvarez, dirigente histórico de la Agrupación Recuperación Gremial de la Asociación de Médicos Municipales y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Fesprosa, ha recibido una comunicación de la Procuración de la Ciudad en la cual se solicita su desafuero para ser sancionado por acciones gremiales durante la pandemia.
Durante la pandemia de Covid, el doctor Guillermo Muñiz realizó varias denuncias por las malas condiciones de trabajo y la falta de insumos y de protección personal para afrontar la situación. Frente a ello, el Ministerio de Salud de la Ciudad le instruyó un sumario que culminó con una sanción que, para hacerse efectiva, deben darle de bajas los fueros con los que cuenta por ser delegado gremial.
Esta situación de persecución se consolidó reflotando un sumario que ya tiene hace varios años. Otros casos similares en los que el Gobierno de la Ciudad solicita el desafuero para sancionarlos fueron los que sufrieron los referentes Claudio Dellecarbonara, dirigente de la Asociación Gremial del Subte y Premetro, y el Secretario General de Ademys, Jorge Adaro, junto a otros trabajadores de salud.
«Esta política de persecución a los dirigentes sindicales se inscribe en un marco general donde la Ciudad colabora con las fuerzas federales en la represión de las movilizaciones callejeras, en particular las ocurridas el 12 de junio durante el debate de la Ley Bases en el Senado», señalaron desde Fesprosa.
Fesprosa exige «el inmediato sobreseimiento del doctor Muñiz, el retiro del pedido del quite de fueros y el cese de la persecución a todos los luchadores sociales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires».