La secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), María Lazzaro, aseguró ayer, luego de participar en la marcha hacia el Congreso Nacional en rechazo de las reformas laboral, previsional y fiscal, que «el gobierno procura y pretende que todos los trabajadores sean mini pequeñas y medianas empresas» (minipymes).
Un comunicado gremial firmado por Lazzaro y el secretario de Comunicación y Prensa, Gerardo Alzamora, rechazó las iniciativas del Gobierno nacional y repudió «el avance sobre los derechos conquistados y el intento de que cese la relación de dependencia para que los trabajadores se conviertan en mini pequeñas y medianas empresas».
Lazzaro, cuyo gremio está adherido a la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, se opuso a «una reforma laboral que retrocede respecto de los derechos de los trabajadores, los obliga a juntar el dinero de las propias indemnizaciones y permite al empleador que disponga de su tiempo fuera de la jornada laboral a través de un banco de horas”, y alertó sobre «el cambio profundo en la relación de empleo».
«Si prospera la reforma laboral, se producirá un profundo cambio en la relación de empleo en el país. El gobierno pretende reducir los aportes patronales y que los trabajadores se conviertan en monotributistas. Se intenta avasallar al pueblo y a quienes cumplen tareas en la educación privada con iniciativas que acarrean la pérdida de derechos ciudadanos y una marcada flexibilización laboral», dijo Lazzaro, quien exigió la convocatoria de la Paritaria Federal para evitar «el empobrecimiento y la merma de la calidad educativa».
«La marcha fue multitudinaria porque la gente tomó conciencia de cómo y cuánto esas reformas la perjudicarán. Los trabajadores se unieron para decir basta, y no aceptan ese paquete de tres iniciativas en los términos planteados por el Ejecutivo», concluyó.