El ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, aseguró ayer que una eventual reforma laboral en la Argentina «va a depender de lo que los actores sociales estén dispuestos a trabajar» y confirmó que la modificación de las condiciones laborales deberán encararse como un proceso de negociación entre las cámaras empresarias y los referentes sindicales de los trabajadores.
«Tanto el sector empresario como el de representación sindical tienen que analizar ese proceso de producción con la madurez que requiere ese análisis», consideró el ministro laboral en diálogo con Radio Con Vos.
El funcionario nacional se refirió de esta manera al informe que publicó ayer El Cronista sobre los planes de la administración nacional de avanzar en una reforma laboral similar a la de Brasil después de las elecciones, y dependiendo del resultado que obtenga Cambiemos en las urnas.
«Alentamos a que haya una discusión sobre los procesos productivos», aseguró el ministro, aunque evitó dar una definición sobre si está de acuerdo o no personalmente con una reforma de las características aprobadas en Brasil.
«No es una intención (la de hacer la reforma) del ministro. Tiene que ser un producto del consenso de los argentinos», remarcó.
Triaca insistió con que una eventual modificación en las condiciones de trabajo «va a tener que ver con el debate en cada uno de los sectores».
«Nosotros creemos que a partir de lo que resuelvan cada uno de los sectores avanzarán en eso», dijo y citó como ejemplos los acuerdos sectoriales alcanzados en la producción petrolera, automotriz y en la construcción.