Se trata de una actualización del piso del mínimo no imponible. Pasaría de los 506.230 pesos actuales y llegaría a los 700.875 pesos. Con eso se evitaría que más trabajadores se sumen a tributar por las actualizaciones salariales en paritarias.
Con el dato de junio del RIPTE (Remuneración de salarios formales), el piso salarial para quedar exento del pago del Impuesto a las Ganancias debería ascender a 700.875 pesos brutos.
Este año, ese piso salarial arrancó en enero en 404.062 pesos brutos. Luego el RIPTE hasta febrero 2023 (en 4 meses), aumentó el 25,29%, elevando el piso salarial a 506.230 pesos, que rige en la actualidad.
En marzo, abril, mayo y junio, el RIPTE aumentó el 38,45%. En consecuencia, los 506.230 pesos quedaron desactualizados, y más trabajadores quedaron alcanzados por Ganancias.
Si se aplica el 38,45%, el piso salarial para quedar exento de Ganancias subiría a $ 700.875 brutos. Y los que superen dicha suma hasta $ 808.101 quedarán alcanzados por una retención morigerada.
El Poder Ejecutivo nacional tiene la facultad de incrementar el monto salarial bruto exento de Ganancias de manera que más trabajadores no queden alcanzados por el impuesto por el efecto inflacionario.
Con la suba del piso a 700.875 pesos, unos 300.000 empleados en relación de dependencia volverán a quedar exentos del pago del impuesto a las Ganancias. Y el impuesto abarcaría a cerca de un millón de empleados en relación de dependencia de altos ingresos.