El titular del sindicato de petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, señaló que el sector tiene un «atraso salarial del nueve y pico por ciento», pero se mostró «optimista» de cara a la negociación paritaria en la que el gremio solicitará un aumento «del 24 por ciento que sea ajustado con clausulas automáticas de acuerdo a los indices inflacionarios».
«En este momento estamos atravesando una situación difícil, hay una caída internacional del precio del crudo», analizó Pereyra en declaraciones a Radio Télam e indicó que «en Chubut hubo 1.800 despidos, en Neuquén 1.600 y en Santa Cruz prácticamente está paralizada la actividad de perforación».
El también senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino reconoció que si bien «no es el escenario adecuado para discutir paritarias», se mostró esperanzado de que «no vaya a haber inconvenientes».
«Siempre que me siento a negociar, soy optimista», dijo y precisó que el gremio pedirá un aumento «del 24 por ciento que sea ajustado con clausulas automáticas de acuerdo a los indices inflacionarios».
«Estamos bendecidos por la mano de dios en Neuquén, por ese famoso no convencional que es esa roca no porosa denominada Vaca Muerta», destacó el dirigente gremial sobre los yacimientos de shale y recalcó el «interés en todo el empresariado del mundo de venir a invertir» a la zona.
Pereyra explicó al respecto que a través de los acuerdos firmados entre las empresas, el sindicato y los gobiernos nacional y provincial, «se estableció un atractivo precio del gas» y se animó a proyectar que para fin de año se habrán recuperado 14 equipos de perforación, lo que significan, dijo, «100 compañeros que trabajan allí por cada equipo».