El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), Agustín Amicone, impugnará ante el Ministerio de Trabajo el procedimiento preventivo de crisis de la multinacional porque «no hay condiciones objetivas para que se aplique».
En diálogo con Télam, el también vocal titular de la CGT explicó que sindicalistas y empresarios proseguirán hoy el diálogo en la Delegación Banfield de la cartera laboral, aunque de forma previa Amicone impugnará el procedimiento preventivo de crisis.
El dirigente gremial, cercano al camionero Hugo Moyano, explicó que en realidad el conflicto en la planta bonaerense de Esteban Echeverría «no es con Adidas sino con su proveedora y tercerizada Extreme Gere», que emplea a 470 operarios y ensambla zapatillas en el establecimiento para la multinacional alemana.
«Extreme Gere adeuda a Adidas entre 13 y 15 millones de dólares, por lo que la compañía alemana le perdió totalmente la confianza como proveedora. Las ventas bajaron, pero no aumentó la importación. Se redujo un 20 por ciento respecto de 2016», afirmó.
Amicone adelantó que las negociaciones continuarán el jueves en la ciudad de La Plata, en busca de una solución, ya que Trabajo no aplicó todavía la conciliación obligatoria.
El gremialista especificó que, entre otros motivos, el sindicato impugnará el procedimiento preventivo de crisis porque la compañía, a su juicio, procura implementar «retiros voluntarios que, en el contexto de aquella figura, es una muy mala señal para el caso de abonar indemnizaciones, ya que lo haría solo a un 50 por ciento».
«El procedimiento preventivo de crisis es un trámite engorroso y complejo y no puede hoy ser justificado por la firma, que quiere presentarlo para eludir responsabilidades para el caso de tener que afrontar las indemnizaciones de ley, pues esa figura contempla el pago de un 50 por ciento del dinero», puntualizó Amicone.
Para el dirigente, Adidas es «solidariamente responsable» ante el conflicto según los artículos 29 y 30 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT); calificó la realidad de la industria del calzado como «compleja» y convocó para mañana a un plenario de delegados.
La multinacional de capitales alemanes ya cerró su planta de Lanús, en la que cumplían tareas 35 obreros, luego del despido de la mayor parte del personal en los primeros meses del año.
Adidas tiene otras empresas ensambladoras además de Extreme Gear: Perchet en Chivilcoy y Vulcabras en Coronel Suárez, en las que ya hubo cesantías y suspensiones al reducir su producción.
El gremio del calzado tiene hoy unos 25 mil afiliados y acordó una paritaria anual del 23 por ciento en dos tramos a partir del 1° de junio último, a lo que se sumó el pago de cuatro bonos de entre 1.500 y 2.500 pesos para compensar «el proceso inflacionario».
Para el dirigente, el cierre de la negociación colectiva no fue «ideal», pero sí «correcto» ante la realidad de despidos y suspensiones y señaló que «la prioridad son los empleos».