El juez federal Ricardo Busto Fierro había solicitado al Ministerio de Trabajo de la Nación que sea desplazado el actual interventor del Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), Alberto Simón. Se trata del gremio que lideraba Mauricio Saillén, el «Moyano cordobés».
Para el juez, Simón no había cumplido con los objetivos, ya que demoró al menos cinco meses en cambiar las claves de las cuentas bancarias para evitar que las personas que están imputadas y procesadas puedan acceder a ellas. Además lo acusó de haber desviado la investigación penal.
También dijo que le ha faltado idoneidad para cumplir su cargo, y solicitó de manera urgente que se realice un cambio.
Simón, por su parte, rechazó las acusaciones y presentó su descargo ante el Ministerio de Trabajo de la Nación. En el escrito, al que accedió InfoGremiales, reconoció no haber cambiado las claves bancarias y dijo trabajar en sintonía con el Tesoreros de la comisión directiva desplazada.
Además negó que haya tomado alguna determinación para desviar la investigación y sostuvo que protegió el patrimonio del sindicato.
Ahora, tras sobrevivir en el cargo, Simón dio detalles de la situación financiera de la organización en un breve informe fechado el 4 de diciembre. Según el escrito que presentó y que InfoGremiales tuvo en su poder en exclusiva, las cuentas sindicales tienen hoy más de 350 millones de pesos en su poder.
Además explicó que el 28 de febrero, día en que tomó posesión, entre el dinero que estaba en la Cuenta Corriente y el que estaba depositado en Plazo Fijo el Surrbac tenía 158 millones de pesos.
Además Simón confirmó que le informó al Juzgado Federal N°1 de la ciudad de Córdoba «el manejo irregular de fondos a través de cheques de los Sres. Julio Mauricio Saillen, Pascual Catrambone, sus hijos Franco Gabriel y Juan Carlos Saillen, Agustín y Miguel Angel Catrambone y del Sr Gustavo Javier Godoy, durante los periodos de años 2015 a 2019».
Desde su llegada al gremio como interventor se lo señala a Simón como un hombre de confianza de Hugo Moyano, archirrival de Saillén hasta que éste último cayó en desgracia.