Un desafiante Palazzo consideró que los secretarios generales de las CGT opositoras, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, «tal vez necesiten dar un paso al costado» para lograr la reunificación de la central obrera.
«Yo creo que quienes han sido la máxima conducción en uno u otro espacio político pueden llegar a ser parte importante en la mesa de unidad, pero quizás sus figuras necesiten dar un paso al costado para que el resto de las organizaciones sindicales vean que no hay un egoísmo o una discusión de primeras figuras que anteponen sus intereses personales por encima de los intereses del conjunto», sostuvo el dirigente gremial, que suele abogar por la unidad del movimiento obrero y de la CGT.
«No hay que despolitizar a la CGT, sino despartidizarla», afirma Palazzo, como muletilla favorita a la hora de definir la praxis sindical a la que aspira. Por eso mismo, el titular de la Asociación Bancaria (AB) se retiró a principios de 2013 del consejo directivo de la CGT Azopardo, a partir del rumbo ultra opositor y ajeno a los asuntos sindicales que fue tomando Hugo Moyano.
En esa línea, Palazzo también cuestionó la marcha con eje en la inseguridad que el dúo Moyano y Luis Barrionuevo (dueño del sello de la CGT Azul y Blanca) planean para el próximo miércoles, con el objetivo -algo aventurero- de exceder lo gremial y seducir a los sectores anti kirchneristas.
«A mí me parece fantástico que se hable de la inseguridad, pero somos dirigentes gremiales, no son estos temas que nos corresponda resolver a la dirigencia política», explicó Palazzo, que conduce a los trabajadores de la tercera actividad mejor paga del país.
«A a nosotros nos genera ruido. La cosa no pasa por marchas y movilizaciones, sino tener un movimiento obrero unido. Recién ahí podemos ver adonde nos paramos, o qué medidas se toman frente a determinados temas», agregó este dirigente de origen radical y buena relación con el gobierno nacional.
Por otro lado, Palazzo le hizo un guiño orgánico a la CGT y desestimó la realización de alianzas con organizaciones que tienen «otro tipo de modelo sindical», como la que tiene las dos CTA. Tenemos profundas diferencias», concluyó un tajante Palazzo, en referencia a las centrales que comandan el oficialista Hugo Yasky y el opositor Pablo Micheli.