Los concejales Gustavo Mandará y Sergio Massarella del Frente para la Victoria (FpV) acusaron a su par del Frente Renovador y líder de la UTA de Bahía Blanca, Ricardo Pera, de pegarles antes de la sesión del Concejo en la que se iba a tratar un aumento del boleto de colectivos.
«Estábamos en un cuarto intermedio luego de la sesión de Mayores Contribuyentes cuando veo que el concejal Pera se acerca a mi compañero y le pega un cabezazo», explicó Mandará. «Yo me acerqué porque no entendía qué era lo que sucedía cuando me empezó a pegar patadas», agregó el concejal.
Durante la sesión los concejales se preparaban para aprobar un aumento en el boleto del transporte público de pasajeros, un tema central dentro de las problemáticas de Bahía Blanca.
Pera es un concejal directamente vinculado al transporte. Tiene el cargo de secretario General de la UTA, pero además controla Sapem, la sociedad de capitales municipales que tiene a su cargo la administración integral de la prestación del servicio de transporte. Esa sociedad del Estado municipal se creó luego de que fracasara la iniciativa de traer al Grupo Plaza a esa ciudad del sur bonaerense.
Fue en ese contexto de caos sobre el sistema de transporte que Pera llega al Concejo, de la mano de Dámaso Larraburu, el operador de Sergio Massa en ese lugar de la Sexta Sección Electoral.
Según trascendió, Pera pretendía que el boleto aumentara un 30%, en lugar de un 12% acordado entre el oficialismo y la oposición. El argumento para un aumento menor es que el año pasado se aplicó una suba del 40%.