El secretario general de la UTA, Roberto Fernández aseguró hoy que «El paro está decretado. A partir de las cero horas del miércoles no funcionarán los micros de corta, media y larga distancia». Fernández es el líder de la UTA, gremio que agrupa a todos los trabajadores del transporte automotor de pasajeros.
La huelga es en reclamo de mejora salariales. Según explicó Fernández, las negociaciones con las cámaras del sector comenzaron en enero y aún no pudieron llegar a un acuerdo. «Los empresarios nos piden que hablemos con el Gobierno para que aumenten los subsidios y acá hace cinco meses que estamos discutiendo y no aparece ningún subsidio», reclamó el líder gremial.
En principio la medida de fuerza es por 24 horas y se extenderá en todo el país. Sin embargo, Fernández no descarta la posibilidad de realizar un paro por tiempo indeterminado en caso de que el Gobierno y las cámaras empresarias no atiendan el reclamo de los choferes.
«Van a tener que empezar a trabajar los empresarios y los funcionarios. ¡Basta señores, nosotros no somos empleados del gobierno». Tenemos relación de dependencia con las empresas, que son las que tienen acuerdos con el gobierno por los subsidios», completó el sindicalista.
Compleja es la situación en los subtes porteños. En ese lugar si bien la UTA todavía cuenta con la personería gremial, a pesar de ser minoría en representación, las negociaciones salariales ya cerraron y los aumentos se efectivizaron. Sin embargo no se descarta que los representantes gremiales de la UTA boicoteen el servicio como método de presión.
La medida se lanza en un contexto en el que Roberto Fernandez hace equilibrio entre la CGT que encabeza Caló y su apoyo discontinuo a las decisiones de la CGT Azopardo que lidera Moyano. Veremos si este paro confirma el pase definitivo del colectivero a las filas del sindicalismo opositor.