Un día de furia. Es que la represión volvió a instalarse ayer con todo. Primero unos 500 trabajadores despedidos en fábricas y empresas de la zona norte del Gran Buenos Aires intentaron cortar el tránsito en la Autopista Panamericana, pero la Gendarmería desplegó un extenso operativo y lo impidió.
Los despedidos se concentraron a las 6:30 en la avenida Fondo de la Legua y Panamericana, en San Isidro, dispuestos a manifestarse sobre la calzada de la importante arteria que une a la Capital Federal con el norte de la Provincia de Buenos Aires, pero se vieron impedidos de hacerlo.
Se trata de operarios despedidos de las fábricas Hutchinson, Kromberg, Menoyo, Mapa Virulana y Mondelez (ex-Kraft), quienes denuncian que fueron cesanteados por el ajuste que llevan adelante las firmas ante la caída generalizada de la actividad económica en el país.
Al no poder subir a la calzada principal de la Autopista, los manifestantes se quedaron en la colectora a la altura de Fondo de la Legua para exigir la reincorporación a sus puestos de trabajo, acompañados por organizaciones sociales, centros de estudiantes y comisiones internas.
Por la tarde, como habían anticipado los trabajadores de RB, volvieron a ocupar las instalaciones de la fábrica de Martínez ocupada durante la crisis de 2001. Ante el hecho la Policía Bonaerense rodeó el lugar y, alrededor de las 19, intervino con represión para sacar a los trabajadores del control de la plata, con un saldo de 18 detenidos y varios heridos.
La fábrica ubicada en Panamá 1726, en la localidad de Martinez, había sido desalojada el pasado 8 de junio a través de la orden tomada por el Juzgado de Garantías N°2 de San Isidro, que dirige el juez Orlando Abel Díaz y que según los trabajadores, fue ilegal y sin notificación. En el año 2007 la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires sancionó la expropiación a favor de los trabajadores, ley que fuera prorrogada en el 2012 por cinco años más y se encuentra vigente.
Cuando las organizaciones que acompañan a los trabajadores se manifestaron para reclamar la liberación de los detenidos, volvieron a reprimirlos. Romina, integrante de la CTEP, afirmó que «diversas organizaciones nos manifestábamos de manera pacífica frente a las fiscalías para pedir la liberación de los 15 trabajadores a los que distribuyeron en distintas comisarías cuando llegó la infantería de la bonaerense y nos desalojó con gases y balas de goma; y cuando nos corrimos hasta la esquina para cortar la avenida Centenario volvieron a reprimirnos».